Esto recién comienza: La idea detrás de Conversas en Ciencias

“En una cucharada de suelo chileno hay más organismos vivos que habitantes en el planeta”. Lo dijo Claudia Rojas, edafóloga y una de las nueve científicas que fueron parte de nuestro primer ciclo Conversas en Ciencias. Aventura a la que nos lanzamos con dos convicciones: Creemos en las mujeres y creemos en la ciencia.
El resultado, se tradujo en más de 5 horas de conversaciones que están registradas y listas para ser desmenuzadas en los meses que vienen, porque sabemos que encontramos un tesoro y ahora iremos disfrutando cada perla.

Si han visto la película Horton y el mundo de los Quién, si alguna vez han pensado que como habitantes de la Tierra somos una parte ínfima del universo que habitamos, si alguna vez han pensado en su propio cuerpo como un mundo lleno de habitantes que se pelean por conquistar nuestros íntimos territorios, lo que nos contó Claudia Rojas, académica de la universidad de O’Higgins, no tendría por qué sorprendernos.

Pero ahí están los datos. Para maravillarnos. Para correr velos de prejuicios y decirnos, esto es así. O no es. Para ampliar nuestras cómodas fronteras mentales, construidas con ladrillos armados con la tierra del territorio que habitamos sin permitirnos pensar que mucho más allá y mucho más acá, hay otras millones de formas de vivir. ¡Millones!

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Cuando pensamos en dar vida a Conversas en Ciencias, solo queríamos generar un espacio de divulgación muy de a pie para muchas mujeres que han dedicado su vida a la ciencia, con el fin de estimular a otras a sumarse al mismo camino. ¿Por qué mujeres? Porque creemos que en nuestra forma de pensar, de investigar, de entender, de sentir también, hay una enorme riqueza todavía bastante invisibilizada.

¿Y por qué ciencia? Porque al mismo tiempo que fascinante, es en principio, objetiva. Y creíamos que se abriría un flujo enorme de buenas ideas.
No nos equivocamos. En tres jornadas para las que contamos con el apoyo de Conicyt, La Morada, la Universidad de Valparaíso, Universidad de O’Higgins, Fiis, la generosa colaboración de tres destacados periodistas como son Rayén Araya, Macarena Lescornez y Humberto Sichel, pusimos el marco para permitir que numerosas horas de observación científica llegaran hasta personas que poco o nada tienen que ver con ese mundo.
¿Un lujo? Quizás sí, pero la idea es exactamente la opuesta. Que sea factible y amable la posibilidad de conocer el trabajo de mujeres como María Dulce Subida, Loreto Hernández, Amelia Bayo, Laura Piñero, Angelina Palacios, Claudia Rojas, Carla Hermann, Bárbara Saavedra y Vania Figueroa. Eso queremos. Que sus hallazgos, la mayoría publicados en papers académicos y reproducidos por revistas especializadas, sean también objetos para una conversación cotidiana. Las queremos en nuestro día a día, abriéndonos la cabeza con sus preguntas y observaciones.

Ese es nuestro oscuro plan; que las conozcan y disfruten. Esto recién comienza.

Socias Directoras de Conversas en Ciencias