Científicos sostienen que la esperanza de vida tendría un “límite absoluto” de 150 años

Muchas películas fantásticas y de ciencia ficción han retratado las historias de seres inmortales o de avances tecnológicos impresionantes que permiten la vida eterna. Sin embargo, un nuevo estudio publicado en la prestigiosa revista científica Nature echó por tierra esta posibilidad.

Un equipo de investigadores de Gero, una empresa de biotecnología cuya sede se encuentra en Singapur, junto al Roswell Park Comprehensive Cancer Center de Nueva York revelaron que el ser humano solo podría aguantar fisiológicamente hasta los 150 años.

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En su reporte, los científicos detallaron que esta edad es el “límite fundamental o absoluto de la vida humana”. Esta conclusión fue a la que llegaron luego de estudiar los análisis de sangre y niveles de actividad física de cerca de 500 mil de participantes.

Los expertos usaron modelos matemáticos y midieron el indicador del estado dinámico del organismo (DOSI) de los voluntarios. En base a ello, encontraron que la capacidad de recuperación del cuerpo humano frente a traumas, estrés o enfermedades disminuye lentamente, teniendo como tope los 150 años.

“El tiempo de recuperación y (…) la resiliencia se perdería finalmente en el punto crítico en la edad en el rango de 120-150 años, lo que indica el límite absoluto de la esperanza de vida humana”, escribieron. Sus hallazgos van en la misma línea de estudios previos que fijaron este límite entre los 120-140 años.

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Hasta ahora, la persona conocida más longeva de toda la historia es la periodista francesa Jeanne Louise Calment, quien murió en el año 1997 a la edad de 122 años. En Chile, este título lo ostenta Celino Villanueva, cuya edad al morir, según aseguran las autoridades, rondaba los 121 años.

Don Celino sería la segunda persona más longeva en haber vivido, según los Guinness Records. Sin embargo, no fue reconocido debido que el hombre nunca pudo presentar la documentación necesaria para obtener el récord, ya que se habría quemado en un incendio en 1995.