Un estudio indagó sobre la inusual estrategia de supervivencia de un pequeño escarabajo, que forma parte de la dieta de algunas ranas. Le con atención, porque después de ser comido por su depredador, es capaz de salir vivo e intacto en sus fecas.
Así lo reveló la investigación de la Universidad de Kobe, en Japón. Por lo general, la ciencia ha mostrado estrategias de supervivencia y escape de depredadores antes de ser capturados y engullidos, pero esta es la primera vez, que demuestran cómo una especie es capaz de sobrevivir incluso después de ser devorado.
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El estudio publicado en la revista Current Biology y habla sobre el escarabajo acuático Regimbartia attenuata, uno que es capaz de escapar por el ano de la rana Pelophylax Nigromaculatus. En el video, se ve el proceso que dura un total de 115 minutos, desde que la rana se come al escarabajo hasta que este sale sin problemas por su retaguardia.
El tipo de rana usada en el experimento es de una especie que habita algunas regiones de China, Rusia, Corea y Japón.
Otros animales son capaces de salir a través de las heces de sus depredadores, como algunos parásitos, pero lo hacen de forma pasiva. Lo curioso y más llamativo del escarabajo Regimbartia attenuata es que se escapa moviéndose activamente.
“Las presiones de depredación, pueden conducir a la evolución del comportamiento de escape en animales de presa. La mayoría de los estudios previos, investigaron cómo las presas pueden escapar de los depredadores antes del contacto, mientras que otros, se han centrado en el escape de presas después del contacto”, señalan los autores del estudio.
Según esta investigación, se cree que el insecto, una vez que está en el intestino de la rana, incita la defecación para evitar ser digerido y facilitar su camino hacia la libertad. Esto lo logra, como se ve en el video, en un lapso menor a dos horas. “Aunque los escarabajos adultos fueron comidos fácilmente por las ranas, el 90% de los escarabajos tragados se excretaron dentro de las 6 h (0.1–6.0 h) y, sorprendentemente, todavía estaban vivos”, señala el estudio.
La rana podría estar experimentando retorcijones intestinales involuntarios, debido a la estrategia de escape del escarabajo, sugiere líder de la investigación Sugiura Shinji. “Los escarabajos tragados probablemente usaron sus patas para moverse a través del tracto digestivo hacia el respiradero de la rana, acelerando la salida“, dice Shinji en el estudio y concluye esto porque los escarabajos, que no podían usar sus patas, ya que fueron fijadas con cera para el experimento, no logrando salir.
Algo que este hábil escarabajo acuático tiene a su favor es que que las ranas no mastican sus bocados, sino que se tragan enteras y vivas a sus presas. Esto es porque carecen de dentadura y todo el trabajo lo hace su sistema digestivo. Por ello, es clave en la supervivencia y la rapidez con la que estimula los intestinos de la rana para su excreción.
“Los depredadores pueden dañar a la presa mordiendo o masticando, y el sistema digestivo del depredador finalmente mata a casi todas las presas después de tragar. Sin embargo, varias especies pueden sobrevivir al paso a través del intestino de un depredador y finalmente se excretan con heces”, señala la investigación.
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Inicialmente, el científico quería conocer cómo actuaban las presas devoradas vivas, una vez que eran tragadas por sus depredadores. Fue así cómo terminaron, el escarabajo acuático Regimbartia attenuata y la rana Pelophylax nigromaculatus, en un laboratorio de la Universidad de Kobe, en Japón.
El profesor Sugiura Shinji, pudo comprobar el mismo resultado otras cuatro especies de rana: Pelophylax porosus, Glandirana rugosa,Hyla japonica y Fejervarya kawamurai. Se convierte así en el primer experimento que documenta la salida de un presa por el ano de un depredador, además de ser la primera vez que se comprueba que propica activamente la defecación para poder salir.
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