China acaba de anunciar a través de su agencia de noticias oficial, Xinhua, que va a lanzar la primera presentadora de noticias robótica del mundo. Lo cual es sólo un ejemplo de lo rápido que China está “robotizando” su fuerza de trabajo, mientras que Latinoamérica se queda atrás.
La nueva robot humanoide periodista, llamada Xin Xiaomeng, está debutando tan sólo 4 meses después de Xinhua anunció a su primera anunciador robótico de televisión, llamado Qiu Hao.
Desde entonces, el presentador virtual ha leído miles de noticias para un tiempo total al aire de más de 10 mil minutos, afirmó la agencia.
En China virtualmente no hay ninguna industria que no esté reemplazando grandes números de trabajadores con robots.
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Lo anterior porque los sueldos chinos han aumentado recientemente, y las máquinas se están volviendo cada vez más baratas e inteligentes. Las compañías de China están adoptando robots para mantenerse competitivas y relevantes en los mercados mundiales.
El costo de un robot industrial en China fluctúa dentro en un equivalente a 5,3 años de salario de un trabajador humano en 2010 al 1,5 años en 2016, de acuerdo al Miami Herald.
Además de ser evidentemente más baratos, estas máquinas pueden trabajar 3 turnos seguidos, no toman vacaciones y no piden aumentos.
El Gobierno chino está impulsando activamente a las compañías a comprar más robots. Su cálculo es que la alternativa de proteger millones de trabajos humanos a cualquier precio, como se hace en Latinoamérica, pronto se volverá obsoleta.
La protección de los empleos haría que las exportaciones del gigante asiático fueran muy caras, dañarían la economía y a largo plazo, aumentarían la pobreza.
De acuerdo a la Federación Internacional de Robótica (IFR), China está comprando más robots industriales y de servicio que cualquier otro país. “El gobierno planea forjar su camino a la lista de las 10 naciones más automatizadas para el 2020”, declaran en un comunicado.
Este año, China espera comprar 210 mil robots industriales, más de lo que los Estados Unidos y los 28 países que conforman la Unión Europea combinados esperan adquirir.
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Cuando se compara la cantidad de robots comprados por China con la de Latinoamérica, la brecha es aún más abismante. Se espera que México compre sólo 6 mil robots industriales este año; Brasil 900; y el resto de Sudamérica combinada 500, afirma la IFR.
Midiendo la densidad de los robots (lo cual sería el número de máquinas relativo a la población trabajadora) China tiene alrededor de 97 robots cada 10 mil trabajadores, México tiene 36, Brasil y Argentina tienen menos de 20 cada uno.
“No hemos calculado la densidad robótica para todos los otros países sudamericanos porque el número de unidades vendidas todavía es muy bajo“, declara el secretario general de la IFR, Gudrun Litzenberger.
¿Cómo Latinoamérica, especialmente países manufactureros como México, va a competir con China, Corea del Sur, Tailandia, Vietnam y otras naciones asiáticas que están rápidamente automatizando su fuerza laboral?
Que nuestro continente esté desactualizado con respecto a los avances tecnológicos, especialmente los de la robótica, no significa que seremos inmunes a un cambio. De la misma forma en que las oficinas postales no pueden combatir con el email, o los taxistas con los conductores de Uber.
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En Asia, la mayoría de los gobiernos afirma que en vez de proteger trabajos ineficientes, se están enfocando en mejorar los estándares de educación y volver a entrenar a los trabajadores que van a ser reemplazados por robots.
Como lo afirma el autor de esta columna de opinión, Andres Oppenheimer, La meta no debería ser proteger los trabajos, sino proteger a las personas.
“Es tiempo que los países de latinoamérica comiencen a pensar de manera seria sobre cómo mejorar los estándares de educación y a los trabajadores para las labores del futuro. De lo contrario, las naciones de la región serán mucho menos competitivos de lo que ya son y sus problemas sociales sólo empeorarán“, concluye Oppenheimer.
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