El curioso estudio sobre la relación entre el litio en agua potable y las tasas de suicidio

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Litio; el elemento sólido más ligero de todos, no sólo cuenta con el poder de construir baterías recargables. Se pueden encontrar trazos del elemento en casi todas las rocas del planeta, por lo que también se presenta en nuestra comida y fuentes de agua. 

De acuerdo a un nuevo análisis, esta presencia invisible podría tener otro tipo de impactos en nuestra vida.

Por décadas, ha sido una medicina esencial para el tratamiento de las personas con trastornos del humor, en específico, la bipolaridad. Se ha demostrado que el metal, tiene la habilidad de estabilizar a las personas que padecen esta condición, reduciendo la tasa de suicidio en pacientes vulnerables. 

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La dosis usada en psiquiatría es relativamente alta; alrededor de 200 miligramos por día, y sus efectos secundarios deben ser cuidadosamente monitoreados. Pero algunas investigaciones, han descubierto que incluso microdósis del elemento (400 microgramos diarios), pueden mejorar el humor de las personas.

Desde los ’90, los científicos se han preguntado si el litio natural de las reservas de agua alrededor del mundo, podría tener efectos secundarios en la población general; bajando tasas de suicidio, disminuyendo la violencia, e incluso, previniendo al demencia. 

A lo largo de los años, estudios observacionales o ecológicos han indicado una asociación entre mayores niveles de litio en las reservas públicas de agua y bajas en las tasas de mortalidad en las poblaciones locales. 

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Con este historial de indagaciones y análisis, profesionales en Reino Unido desarrollaron el primer meta-análisis de dichos estudios, confirmando dicho enlace. Todavía no se sabe por qué se produce la relación, pero es un destacado hallazgo a considerar en base a este tema. 

“Es prometedor saber que los niveles más altos de litio en el agua potable, podrían ejercer un efecto anti-suicida, además de mejorar la salud mental de la comunidad en forma general“, aseguró a ScienceAlert Anjun Memon, epidemiólogo de la Escuela Médica de Brighton y Sussex. 

Los científicos aún no saben la razón de la por qué el litio podría ayudar a reducir las tasas de suicidio. Tampoco si, efectivamente, podría ayudar a mejorar el humor de una población. Una nueva linea del conocimiento, en busca de ofrecer soluciones a los problemas psicológicos a los cuales nos enfrentamos como sociedad.