A diferencia de los seres humanos, que en su mayoría requieren de medidas por parte de los Estados para mantener la distancia social, un nuevo estudio reveló que los murciélagos vampiro recurren a estas prácticas naturalmente cuando están enfermos.
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores inyectaron a 16 de estos animales en su estado salvaje una sustancia que activó su sistema inmunológico y los hizo sentir enfermos durante algunas horas, al mismo tiempo que los devolvieron a su refugio.
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El equipo, integrado por científicos del museo de Historia Natural de Berlin y expertos estadounidenses, observó que los murciélagos enfermos se asociaron con una menor cantidad de sus compañeros. Asimismo, pasaron menos tiempo con ellos y estaban menos conectados socialmente con aquellos que estaban saludables.
“El distanciamiento social durante la pandemia de COVID-19, cuando nos sentimos bien, no se siente particularmente normal. Pero cuando estamos enfermos, es común retraernos un poco (…) Y eso significa que es probable que tengamos menos encuentros sociales”, sostuvo Simon Ripperger, coautor principal del estudio a través de un comunicado.
Los expertos recalcaron que el distanciamiento social causado por enfermedades no necesita la cooperación del resto de los individuos y probablemente sea común en todas o la gran mayoría las especies.
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“Es importante recordar que los cambios de comportamiento también dependen del patógeno. No usamos virus o bacterias reales (…) Algunas enfermedades reales pueden hacer que las interacciones sean más probables, no menos, o pueden hacer que se eviten los murciélagos enfermos”, manifestó Gerald Carter, coautor del estudio.
Previamente los expertos ya habían observado este comportamiento en un laboratorio, pero en esta oportunidad querían comprobar si repetían el distanciamiento social en su ambiente natural.
El estudio completo fue publicado en la revista científica Behavioural Ecology.
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