La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció que en adelante reemplazará el concepto de “distanciamiento social” por el de “distanciamiento físico” con el fin de evitar la promoción del aislamiento social de las personas y su impacto en la salud mental.
Sabemos que en estos tiempos difíciles de aislamiento, la vida se parece más a una escena de Soy leyenda, el popular film del actor estadounidense Will Smith, y no tanto a una imagen de un gran concierto o un mall repleto de gente. Si consideramos que los seres humanos somos seres sociales, cobra sentido pensar que el aislamiento puede tener serias consecuencias en nuestra salud mental.
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Cuando nos miramos a los ojos o nos reímos junto a otros nuestro cerebro secreta sustancias vitales para mantenernos sanos mentalmente, eso dice la ciencia. Nacimos para vivir en comunidad por lo tanto mantener el contacto social es una cuestión de vida o muerte.
“Los seres humanos tendemos hacia lo social, en ese sentido, somos seres sociales“, señaló Ricardo Bascuñán, psicólogo y académico de la Universidad Central.
Por lo mismo, la OMS pide que nos familiaricemos con el concepto de “distanciamiento físico” y dejemos de usar el de “distanciamiento social”. Pues el primero se ciñe con mayor precisión a lo que se necesita para evitar los contagios por coronavirus, que es el no tener contacto físico, y el segundo habla de un componente de conexión emocional que no es lo que se busca eliminar ni nada tiene que ver con la prevención, al contrario, fortalecer lazos emocionales puede ayudar a hacer más llevadero el confinamiento.
“Es importante tener una distancia física entre las personas y, de esta forma, prevenir el virus. Pero, eso no significa que socialmente tenemos que desconectarnos de los otros ni de la familia“, explicó la doctora Maria D. Van Kerkhove, jefa técnica del Programa de Emergencias de la OMS.
El asunto es importante si consideramos que Investigadores de la Universidad de Harvard, recomendaron que las medidas de distanciamiento deberían mantenerse hasta el año 2022.
Entonces, el gran desafío es mantenernos socialmente conectados sin importar la barrera de espacio que nos divida. Es una necesidad de salud pública.
“Conocemos que el cerebro funciona con una molécula que se llama serotonina que es muy relevante en nuestros estados de ánimo. Tiende a verse reducida cuando hay aislamiento social importante”, indicó el doctor Pedro Maldonado, director del Departamento de Neurociencia de la Universidad de Chile.
La naturaleza es sabia, pero el contexto no acompaña, si agregamos además que Chile tiene altísimas tasas de depresión. Uno de cada cinco chilenos tiene rasgos depresivos.
La soledad física no es mala, si emocionalmente nos sentimos acompañados. Y es lo que pasa en gran parte de nuestra sociedad, en grupos que por lo general están más propensos a vivir esta sensación.
“Sobre todo considerando la población más vulnerable que, en este caso son los adultos mayores, quienes en todo este proceso se han ido visibilizando como un grupo que ya se encuentra aislado“, añadió Bascuñán.
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Los expertos recomiendan mantener el vínculo a la distancia aprovechando las bondades de la tecnología. “Como las videollamadas y las llamadas telefónicas”, aconsejó la psiquiatra Vania Martínez, directora del Núcleo Milenio IMHAY.
Es una guía a lo que podemos hacer para conectarnos. Adecuándonos a esta nueva forma de vida, que puede ser mucho más amena, con lo que nuestro cuerpo nos pide y sentirnos acompañados aunque vivamos en cuarentena.
Martes / 22:30 / CNN Chile
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