Científicos del clima han alertado sobre una severa ola de calor que afecta la costa ártica de Siberia, en Rusia. Y, debido al deshielo causado por el calentamiento global, se realizó el descubrimiento de un fósil de mamut lanudo que estuvo oculto bajo el hielo ártico por más de 10 años.
En el norte de Siberia, los restos del enorme animal que habitó esas frías tierras hace miles de años, fueron desenterrados por pastores locales que los encontraron en las aguas poco profundas del lago Pechevalavato, en la región de Yamalo-Nenets.
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Una vez que los investigadores pudieron constatar el hallazgo ruso, se dieron cuenta de que no solo consiguieron huesos sino que pudieron recolectar tejido orgánico.
Los científicos del Centro de Investigaciones de Ártico estarán a cargo del análisis de los huesos, tejidos y demás piezas recolectadas entre el hielo derretido por el calentamiento global.
Este es uno más de los impresionantes hallazgos que han quedado al descubierto en los últimos años en Siberia, a medida que el calor planetario en aumento derrite el permafrost del Ártico.
La cabeza de un lobo gigante fue descubierta por un hombre local, en 2018, a lo largo de las orillas del río Tirekhtyakh en la República Rusa de Sakha (también conocida como Yakutia). Medía 40 centímetros de longitud, lo que lo hace diferente a cualquier otra pieza encontrada previamente.
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Este año es el segundo consecutivo en el que uno de los lugares más fríos del mundo sufre una ola de calor tan severa, desencadenado graves incendios, al punto que la Organización Meteorológica Mundial (OMM), ente de la ONU para el clima, advirtió el estado crítico del círculo polar ártico.
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