Según científicos, Aves no voladoras gigantes que pesaban cerca de media tonelada, las cuales se encogieron hasta transformarse en lo que conocemos como avestruces, abundaban en Europa cuando los primeros humanos arcaícos llegaron desde África.
Investigadores excavaron un fémur fosilizado de una de estas bestias emplumadas mientras estudiaban una cueva en la península de Crimea en la costa norte del Mar Negro. Es la primera vez que un pájaro tan grande se descubre en el hemisferio norte.
Análisis del hueso de 40 centímetros, junto a otros encontrados junto a él, datan a los restos de entre 1.5 y 1.8 millones de años de antigüedad. Esto sugiere que dichas aves habían sido parte de la vida salvaje cuando el Homo erectus, un ancestro en común de los humanos modernos, alcanzaron Europa hace 1.2 millones de años.
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Las enormes aves podrían haber sido una valiosa fuente de carne, huesos, plumas y cáscaras de huevos para los primeros humanos, afirman los científicos.
Nikita Zelenkov, paleontólogo de la Academia Rusa de Ciencias, afirmó que cuando recibió por primera vez el hueso para su estudio creyó que se trataba de un ave elefante de Madagascar, extinta hace tiempo. “Nunca se habían reportado aves de este porte en Europa”, declaró para The Guardian.
Pero en una inspección más cercana se dió cuenta que el pájaro pertenecia a una antigua especie llamada Pachystruthio Dmanisensis, una criatura rechoncha y no voladora, la cual media poco más de 3 metros y medio.
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Basado en las medidas del femur, los científicos calcularon que el ave pesaba alrededor de 450kg, lo cual es el doble del peso de los más grandes moas, ya extintos, de Nueza Zelanda; tres veces más pasadas que las avestruces, y casi tan grandes como un oso polar adulto.
“No sabemos cuando se extinguió exactamente, pero lo más probable es que no haya sobrevivido más allá de hace 1.2 millones de años”, agregó Zelenkov. “Debieron ser vistos por muchos Homo erectus”.
A pesar de la contextura de esta ave, el largo y delgado muestra que era bastante rápido. Otros restros recuperados de la cueva ofrece cierta explicación de por qué esto puedo haber ayudado: Esta enorme ave vivió junto a los depredadores más formidables de la era de hielo; desde el tigre dientes sable hasta chitas y hienas gigantes.
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