Permitir la caza es una de las medidas predilectas de los países para controlar las plagas de especies invasoras. Sin embargo, en Reino Unido llevaron las cosas a otro nivel y científicos ya se encuentran desarrollando una píldora anticonceptiva para ardillas grises.
El gobierno británico brindó su apoyo a esta medida ya que, según el ministro de Medio Ambiente, Lord Goldsmith, estos animales y otras especies invasoras no autóctonas le cuestan a la economía de la nación más de 1.800 millones de libras esterlinas anualmente.
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La autoridad manifestó que las ardillas grises amenazan los esfuerzos realizados por el país para reducir los efectos del cambio climático, específicamente un proyecto que busca plantar 30 mil hectáreas de bosques anuales para el año 2025.
“Las especies invasoras no nativas como las ardillas grises y otras como el venado muntjac claramente amenazan nuestra biodiversidad nativa”, sostuvo Lord Goldsmith frente a una audiencia en Westminster, según consignó Daily Mail.
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Originarias de Norteamérica, el criticado animal fue liberado en Gran Bretaña durante el siglo XIX y desde entonces se ha extendido rápidamente, desplazando a la ardilla roja nativa y dañando los bosques ya que arrancan la corteza de los árboles.
De acuerdo con el UK Squirrel Accord (UKSA), actualmente se están probando tres métodos para reducir la fertilidad y “crear un producto eficaz que se pueda tomar por vía oral”. Asimismo, detallaron que “el cebo de prueba, sin anticonceptivos, es atractivo para las ardillas grises y una tolva especial impide que casi todas las ardillas rojas accedan a él”.
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