Desde tatuajes inteligentes hasta combustible para misiles: Los últimos avances en nanotecnología

La Nanotecnología se ha vuelto parte de diferentes áreas de la investigación. Desde el cuidado de la salud hasta la milicia, casi todos los sectores han encontrado una forma de aplicar la nanotecnología para innovar y encontrar nuevos métodos para hacer cosas que antes se creían imposibles.

En la industria del vino, estos avances pueden resolver los problemas que ocurran a nivel molecular en el producto final. Por otra parte, en tatuajes se puede usar para conducir electricidad y energía en dispositivos implantados en el cuerpo.

Dichos prototipos han sido fabricados y el desarrollo que les queda por delante es prometedor. Además, en aplicaciones militares, esta tecnología puede ser utilizada para la reparación autónoma, control de corrosión, entre otros.

La implementación de la nanotecnología está en aumento. De acuerdo a la firma de investigación Allied Market Research, se espera que el mercado global de nanotecnología genere 2.23 millones de dólares para el 2025.

Nanotecnología aplicada al vino

Este tecnología puede ser utilizada para propósitos innovadores, una de sus aplicaciones puede ser la de eliminar las mermas del vino.

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Wine Australia afirmó que la nanotecnología puede tener un impacto considerable en la industria vitivinícola, resolviendo una gran variedad de problemas que ocurren a nivel molecular.

Investigadores de la Universidad de Adelaide, utilizaron nanotecnología para desarrollar un polímero que pueda eliminar la metoxipirazina, el compuesto que produce un aroma a “pimentón verde” en el vino Cabernet Sauvignon. Se añadieron nanopartículas magnéticas a los polímeros, y luego fueron extraídos con la ayuda de imánes.

David Jeffery, investigador a cargo del estudio, afirmó que aunque se necesita un mejor desarrollo de los polimeros para usarlos a gran escala, el proceso ya se puede utilizar para extraer daños producidos por humo o por el corcho.

Tatuajes inteligentes

Los tatuajes en el futuro no serán sólo arte corporal. Estos se volverán medicinalmente funcionales y podrán entregar estadísticas sobre los niveles de glucosa, pH y otros indicios biológicos de una persona.

Un equipo de investigadores de la Universidad Técnica de Munich, en Alemania, identificaron 3 sensores químicos que cambian de color los niveles albúmina, glucosa o pH cambian.

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El primer sensor cambia de color a verde con la presencia de albúmina. La baja en los niveles de esta proteína apunta a fallas en los riñones o hígado. Los siguientes cambian de color a verde oscuro cuando aumentan los niveles de glucosa, lo que podría entregar indicios de una diabetes mal cuidada.

El tercer sensor cambia de amarillo a azul, lo que indica el aumento del pH de niveles ácidos a alcalinos. Las pruebas se han realizado en piel de cerdo, y se necesitan pruebas adicionales para comprobar si puede ser usado en humanos.

Además, otro grupo de investigadores de la Universidad de Colorado Boulder, Estados Unidos, han estado trabajando un prototipo de tatuaje que conduzca la electricidad. Estos tatuajes podrían ser útiles para recargar implantes biológicos. La electricidad podría ser enviada a través del tatuaje para llegar al aparato implantado en el cuerpo.

Carson Bruns, director de la investigación y doctor de la Universidad de Colorado Boulder afirma que si bien los tatuajes no conducen tan bien la electricidad como los cables de cobre, dicha tecnología podría ver la luz del día. Agregó, para Techie Expert, que su equipo ha hecho grandes avances, lo que podría abrir un montón de nuevas posibilidades.

Esta tecnología se fusionaría con nuestros cuerpos, y se sentiría como una extensión natural más que como un aparato externo.

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Nanotecnología aplicada a la milicia

Mientras la tecnología se puede encontrar en diferentes campos de la investigación, la milicia estadounidense ha estado desarrollando varios formas de usarla en diferentes aplicaciones.

Investigadores y desarrolladores han colaborado para integrar a la nanotecnología a mecanismos de autoreparación, control de la corrosión y coberturas indetectables.

Estos pueden funcionar como una capa protectora sobre la superficie de los aparatos y equipamiento militar. Además, los nanosensores mejorarían la defensa funcional de la maquinaría y permitiría la detección de ambientes tóxicos. Además pueden ser usados para la detección de micro anomalías funcionales y estructurales.

La alta inestabilidad de estas nanopartículas permite que estas liberen ondas energéticas. Estas pueden actuar como combustible para misiles de largo alcance. Finalmente, para motivos de propulsión, la nanotecnología puede jugar un rol crucial en alcanzar una combustión de corto plazo y una ignición rápida.