Cuidado con casinos, gimnasios y camarines: ¿cómo y cuándo avanzar en la reapertura de colegios?

En Francia, 22 colegios cerraron debido a contagios de coronavirus, a tan solo tres días de decretado el retorno a clases. En Chile, solo el 8% de los apoderados encuestados por Educación 2020 e Ipsos aseguró que mandaría a sus hijos a las aulas, si el Gobierno determinara retomar en este minuto el año académico presencial.

Cifras distintas y distantes, pero que revelan un sentimiento en común: la incertidumbre que genera en la comunidad escolar una eventual reapertura de los colegios. De hecho, ya varias comunas han descartado volver a abrir las escuelas en lo que resta del año.

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Sin embargo, la prolongada suspensión ha acarreado también otros problemas. Según consigna LT, los datos del Ministerio de Educación indican que hasta el mes de junio, cerca del 5% de los escolares no estaba accediendo a nada o casi nada de la enseñanza, lo que se traduce en un proceso deficiente para casi 180 mil escolares.

Con los factores sobre la mesa, el debate se vuelve cada vez más complejo y la pregunta se instala entre estudiantes, padres, profesores, directivos y autoridades: ¿Cuándo, cómo y con qué protocolos retomar la enseñanza presencial?

Agencia UNO

Lugares riesgosos: casinos, camarines y gimnasios

“En Chile, las condiciones de todos los colegios y niños son distintas. Hay que mirarlo de manera sistémica, de cómo están en la casa y cómo podrían estar en el colegio. Lo que se ha hecho en otros países es dar la opción de elegir una u otra modalidad”, opina de entrada la inmunóloga pediátrica de la Clínica Alemana, Dra. Cecilia Poli.

Claro, la experiencia internacional entrega lecciones positivas y negativas. Por ejemplo, en Wuhan -cuna de la pandemia- más de 1,4 millones de niños se encuentran actualmente asistiendo a clases. Protocolos más o protocolos menos, la única certeza es que la escuela difícilmente volverá a ser como la conocíamos antes del virus.

En esa línea, resulta interesante mirar las conclusiones de la guía “Consideraciones de los Centros para el Control de Enfermedades de EE.UU. (CDC) para el funcionamiento de las escuelas durante la pandemia”.

En el documento -actualizado al 1 de septiembre-, tal como otros organismos, la CDC recomienda evaluar cuál es el escenario ideal y contrastarlo con lo posible y lo práctico. Con esas recomendaciones, los principales lineamientos apuntan a actividades focales, sistemas mixtos, diferenciación de horarios y priorizar siempre el distanciamianto social.

Todo esto, junto a las ya más que conocidas medidas sanitarias de rigor: lavado de manos, mascarillas, alcohol gel, nulo contacto con los ojos, etc.

“Ya tenemos orientaciones a propósito del distanciamiento de los niños al interior del aula, lo cual está generando un desafío no menor a los establecimientos que tienen una alta matrícula“, opina en conversación con Futuro 360, Jaime Veas, decano de la Facultad de Educación de la U. Central.

“Pensando que un número máximo podría ser de 20 niños por curso, significa tener a disposición otras salas y, eventualmente, hacer una modificación a la jornada escolar completa. A lo mejor, va a ser necesario que los cursos se dividan en dos para mantener el distanciamiento en el aula“, añade Veas.

Según la evidencia internacional, varias de las estructuras y rutinas de los colegios pre-pandemia, implicarían un riesgo alto para el contagio del coronavirus.

Así, lugares como camarines, casinos, gimnasios, salas poco ventiladas y transporte serían considerados en la lista de los sitios más peligrosos en un eventual retorno a clases.

¿Por qué? La doctora Poli lo explica: “Los lugares de más riesgo son los que concentran a más personas con menos distancia. En un casino, cuando uno come, necesariamente debe sacarse la mascarilla. Es más difícil mantener la distancia social, tendrías que tener a las personas muy repartidas“.

Para ella y otros expertos en salud, la decisión de reabrir escuelas, liceos y colegios debería esperar a las etapas 3 ó 4 del plan de desconfinamiento.

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En esa línea, el pediatra de la Universidad de Chile Dr. Francisco Moraga, advierte también sobre otro eventual foco: “Donde se acumulan los padres“, tanto a la entrada como a la salida de los establecimientos. “Recordemos que los niños entre sí tienen una baja transmisibilidad, aunque sean portadores. No así los adultos”, plantea.

“Los horarios diferidos pudieran ser una de las formas de supeditar esto, o los espacios segregados para recibir a niños de los distintos niveles en diferentes puertas, si eso es posible“, agrega Moraga.

El aseo de los lugares comunes, desinfección constante, asegurar distanciamiento en recreos e, incluso, el fomento del uso adecuado de la mascarilla son otras de las recomendaciones. Todos hechos que indudablemente harán cambiar por completo el panorama de las escuelas, una vez logren reabrir.

Por lo mismo, el académico del Departamento de Educación de la Universidad de Santiago y doctor en Ciencias de la Educación, Jaime Retamal, cree que sí se podría avanzar en la reapertura, pero con la coincidencia de la necesidad de hacer un “pacto” entre toda la comunidad escolar para cumplir dicho objetivo.

“Un pacto social, comunitario, pedagógico para el retorno seguro. Si no existe, no hay ninguna posibilidad de volver. El pacto implica tomar conciencia de que hay un retroceso, un frenazo importante en el proceso pedagógico, que afecta, sobre todo, a los niños y jóvenes más vulnerables de cualquier sistema escolar”, concluye Retamal.

Ingresa a la web del informe completo, si quieres leer el resto de recomendaciones de los Centros para el Control de Enfermedades de Estados Unidos.