Por José Ferrada
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Es biología básica: cerca de la mitad de tus genes viene de tu madre, mientras que el porcentaje restante proviene de tu padre, en copias llamadas alelos. Pero eso no es todo ¿te has preguntado cuántas partes de ti son posibles gracias a tu papá?

Porque existan dos copias de cada gen, eso no significa que las dos se expresen de la misma forma. La información genética se “apaga” y “prende”, dependiendo del ambiente en que se desarrollen las personas y sus estilos de vida.

Catherine Díaz, genetista de la Clínica Santa María, asegura que los genes se manifiestan “a través de la formación de proteínas, las cuales constituyen las estructuras dentro de las células y, por consecuencia, los tejidos, los órganos y su funcionamiento”.

Sin embargo, en muchos mamíferos los genes del padre son mucho más dominantes. Un estudio realizado publicado el 2015 en la revista Nature descubrió que el alelo del padre, se expresaba de 54 a un 60% más que el de las madres en ratas.

“Tenemos alrededor de 20 mil genes y cada uno produce diferentes proteínas, por lo que contamos con un número elevado de ellas por sobre los genes. Esto se logra a través de diversos sistemas de regulación génica. No todos están siempre activos, dependiendo de diferentes estímulos, ya sean internos, celulares o externos”, agregó Díaz.

¿Dónde encontramos esta herencia genética?

Un estudio realizado en 2018 en ratones de laboratorio, descubrió que los genes de los padres pueden influenciar los niveles de grasa blanca en el cuerpo. Pero ¿Qué esto? El cuerpo tiene más de un tipo de tejido adiposo: la café es la metabólicamente activa, mientras que la blanca, está encargada de almacenar energía.

“Está en el interés de nuestro padre hacernos más fuertes y llenarnos con recursos energéticos, es por esto que sus genes ayudan a la generación de grasa blanca”, explica Jan-Wilhelm Kornfeld de la Universidad de Dinamarca del Sur, quien estuvo involucrado en el informe.

Las rutinas de ejercicio paternal también pueden afectar el desarrollo del cerebro de su hijo; así lo comprobó otra investigación efectuada en 2019. Las ratas macho que se ejercitaban constantemente obtuvieron mejores resultados en las pruebas de memoria. Asimismo, expresaron diferentes genes en el hipocampo, un área del cerebro relacionada al aprendizaje y la memoria en comparación a los ratones sedentarios.

Los hijos de estos últimos también mostraron diferentes patrones de expresión de genes en su hipocampo, mientras que las crías de padres que acostumbran a ejercitarse heredaron sus capacidad de aprendizaje y memoria.

El hábito de fumar también puede alterar la formación del ADN de su hijo; Otra investigación, también realizada en ratones, demostró que los sujetos que fueron expuestos a nicotina engendraron crías que desarrollaron hiperactividad, déficit atencional y inflexibilidad cognitiva. Los hijos de esta segunda generación, también demostraron contar con un este tipo de problemas pero en una menor escala.

Díaz asegura que otro ejemplo de cómo el material genético masculino define al ser en formación, es a través el del sexo de un individuo. “Las mujeres en todos sus óvulos tienen un cromosoma X, mientras que los espermatozoides pueden tener un cromosoma X o un cromosoma Y, por lo que, según sea el espermatozoide que fecunda al óvulo, se tendrá un niño (XY) o una niña (XX)”.

En este día del padre, recuerda lo mucho que tu papá aportó genéticamente en lo que eres ahora. Mientras, la ciencia seguirá indagando en las influencias que tiene el material genético masculino, en el desarrollo y las etapas de la vida humana.

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Martes / 22:30 / CNN Chile