Aunque son el regalo más pedido para Navidad por los niños, los celulares, tablets y otros dispositivos tecnológicos esconden problemas para la salud. Un estudio realizado en los Estados Unidos descubrió los graves efectos en menores sobreexpuestos a las pantallas. ¿Qué riesgos enfrentan nuestros niños y cómo evitarlos?
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La reacción de niños al recibir un celular de regalo es elocuente. Dispositivos que, junto a otros como videojuegos, están en sus vidas desde el primer día. Nativos digitales, rodeados de pantallas, que no pueden dejar de lado.
Prueba de ello es este experimento realizado en los Estados Unidos ¿En qué consiste? Se trata de adolescentes que son dejados solos en una sala, todo con una solo objetivo: que no toquen sus celulares por al menos 20 minutos.
Tras el experimento, ninguno de ellos pudo resistir la tentación, a pesar que estudios demuestran que el uso excesivo puede ser perjudicial.
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Una investigación llevada a cabo por el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos analizó a 4500 niños de entre 9 y 10 años. Mediante resonancias, determinaron que los menores que pasan más de 7 horas al día frente a una pantalla presentan un adelgazamiento de su corteza cerebral.
Según explicó el doctor Tomás Mesa, integrante del Comité Neurología de la Sociedad Chilena de Pediatría, “el pensamiento y el aprendizaje se da en todo el cerebro, pero especialmente en la corteza cerebral, y por eso es muy importante, porque con la vida esta corteza va adelgazándose”.
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El problema principal respecto a este adelgazamiento es que comienza normalmente en la adultez, pero no a los 9 años, y dependiendo en qué zona del cerebro se produzca, tendrá repercusiones distintas.
Marcela Campusano, psicóloga Infanto Juvenil, advirtió que “hay que generar hábitos en los niños cuando tienen 10 años, 15 años y si los hábitos no se generaron antes, es difícil hacerlo después”, dijo, recomendando que los niños hasta los 2 años no vean televisión.
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