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Científicos de Israel aseguran haber encontrado evidencia de uno de los más antiguos y sagrados hábitos de consumir drogas de la historia bíblica. Al interior de un santuario del siglo 8 antes de cristo, los creyentes no sólo quemaban inciensos, sino también marihuana.
Se cree que la fortaleza Tel Arad es uno de los resquicios más grandes del Reino de Judea, el cual se habría levantado tras la muerte del Rey Salomón. Cuando dicha obra arquitectónica fue investigada en 1960, científicos encontraron evidencia de un nuevo santuario religioso, ubicado al noroeste del sitio de excavación.
En su interior, los investigadores encontraron objetos de culto y dos altares de piedra con un cúmulo negro de material orgánico, cuidadosamente puesto en cada uno de ellos.
Décadas más tarde, un nuevo análisis químico del material vegetal descubrió que el recipiente más grande contenía incienso. Mientras que el más pequeño, hecho de mirra y no oro, tenía rastros de THC, cannabidiol (CBD) y cannabinol (CBN), químicos presentes en la marihuana.
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Eran Arie, curador de la Edad de Hierro y el Periodo Persa de la Arqueología del Museo de Israel en Jerusalén y principal autor del estudio, dijo al portal Inverse que el descubrimiento fue sencillamente “impresionante”. En el sugiere que el cannabis se utilizaba en rituales de los cultos descritos en la antigua biblia judía. Asegura que lo más probable es que lo utilizaran para evocar un tipo de “éxtasis religioso”.
Arie explica que se sabía el misterioso resquicio vegetal desde la primera excavación del sitio en 1960, pero que en esa época los científicos lucharon por identificarlo. “Fue olvidado por cerca de 50 años”, afirma.
La primera evidencia del uso de cannabis como un compuesto psicoactivo se registra mucho antes del año 8 antes de cristo. En 2019, científicos encontraron restos de THC en recipientes de incienso en Asia central. Sin embargo, los autores de dicho estudio aseguran que el uso más antiguo de marihuana en contextos religiosos se registra hace dos mil 500 años por los Escitas, una tribu nomádica de guerreros.
“La distinción entre religión y vida cotidiana, viene desde el occidentalismo y la modernidad. No podemos dar por sentado que las personas antiguamente dividían los aspectos de su vida, ya que gran parte de su vida giraba en torno a los rituales religiosos”, apuntó Boris Santander, director de la Carrera de Antropología de la Universidad Alberto Hurtado.
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“En Chile, la zona que actualmente es Atacama, en el periodo medio -del año 500 al 1.000 después de cristo aproximadamente- hay una presencia super importante de tabletas que se utilizaban para inhalar polvos psicoactivos y que no necesariamente parecen tener relación con actividades rituales, sino que con formas de socialización e interacción, entre diferentes estamentos”, agrega Alberto Hurtado.
“En el centro y sur del país, se utilizaba el Cebil como psicoactivo, siendo inhalado después de ser tostado y molido, lo que generaba un efecto alucinógeno. Este compuesto tiene registros de haber sido usado hace cuatro mil años registrados en los Andes, es decir durante la prehistoria”.
Hoy en día, los científicos están descubriendo nuevos usos medicinales para la marihuana en base a sus compuestos químicos. Pero los hallazgos de Arad, demuestran que los humanos llevan usando las drogas como una forma de reflexionar, pensar creativamente durante toda su historia.
Martes / 22:30 / CNN Chile
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