Que se rompió el condón o que no se siente nada con él puesto no puede seguir siendo una excusa. Si pensabas que la ciencia y el placer no compatibilizaban, gran error. Ya hay gente trabajando por ti.
Años atrás la Fundación Gates (sí, del mismísimo creador de Microsoft) repartió miles de dólares para el desarrollo de la tecnología en condones.
Según el matrimonio Gates, este gran invento con más de 400 años de historia necesitaba un refresh. Como buenos filántropos, querían nuevas sensaciones para el mundo.
“Buscamos una nueva generación de preservativos que sea capaz de preservar o hasta incrementar el placer, de manera que su uso aumente y se estabilice”.
Por eso diseñaron un concurso que desafió al mundo científico a crear condones con tecnología. Llegaron 812 propuestas, de las cuales 113 fueron aceptadas.
Entre los proyectos que avanzaron a la etapa final está uno liderado por Lakshminarayanan Ragupathy, que incluye el uso de grafeno.
El investigador indio aseguró que este producto, que podría salir al mercado este año, “incrementará las propiedades mecánicas y de conductividad térmica del preservativo, lo que permitirá reducir su grosor y aumentar el placer”.
Por otra parte, quien más impactó a la prensa fue Robert Gorkin. El científico australiano desarrolló un preservativo en base a hidrogel, un material que se asemeja a la piel y otorga una sensación lo más cercana al sexo sin protección.
En el camino quedaron dos interesantes propuestas. Una de la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston (BUSM) en base a nanotecnología.
La idea era usar nanopartículas con gran capacidad de absorción de agua, de tal manera que protegieran el condón y atraparan el agua para lograr un producto más resistente y fácil de usar.
También está el caso de la Universidad de Manchester. Conocida como “la casa del grafeno”, la casa de estudios inscribió una propuesta que consistía en aplicar grafeno al caucho, otorgando un 50% más de resistencia y flexibilidad.
Martes / 22:30 / CNN Chile
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