Obesidad se repite en pacientes críticos jóvenes - (02:32)
Desde 1976, la obesidad mundial casi se ha triplicado. Esta compleja enfermedad crónica sigue al alza, especialmente en niños.
El Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) define a la obesidad como tener el índice de masa corporal (IMC) por sobre los 30, y ésta se produce cuando el cuerpo almacena grasa blanca en exceso, pero no suficiente grasa marrón.
La segunda, es considerada como la grasa”buena”, ya que quema energía para ayudar a mantener la temperatura del cuerpo.
Un grupo de investigadores recientemente descubrió una novedosa manera de combatir la obesidad – engañar a la grasa blanca para que actúe más como la marrón, haciendo que queme niveles más altos de energía.
Aunque la investigación fue realizada en células humanas trasplantadas en ratones, la nueva terapia celular, que depende de la tecnología CRISPR, podría conducir a una nueva forma de tratar la obesidad, diabetes y diferentes desórdenes metabólicos que afectan a miles de personas.
“La parte más emocionante es que ahora somos capaces de usar la tecnología CRISPR para transformar la grasa “mala” en “buena”, aseguró la coautora del estudio Yu-Hua Tseng, investigador del Centro Joslin Diabetes de la Universidad de Harvard a Inverse.
Tseng y su equipo publicaron su investigación en la revista Science Translational Medicine.
¿Cómo lo hicieron?
Por años, los científicos han sabido que no “todos los tipos de grasa son malos”, explica Tseng.
En contraste a su contraparte blanca, la grasa marrón actúa como una defensa natural tanto contra las bajas temperaturas como contra la obesidad, quemando energía al usar sus altos niveles de mitocondrias.
Este tipo de tejido lipídico se localiza en partes difíciles de alcanzar del cuerpo, y apalancar su alta capacidad de quemar energía no es fácil.
En el estudio, los investigadores utilizaron al CRISPR; un tipo de tecnología de edición de genes que permite secuenciar trozos de ADN, para hacer que la grasa blanca desarrolle algunas de las propiedades de su contraparte marrón.
Usando CRISPR, el equipo activó a las células lipídicas para que expresaran mayores cantidades de la proteína de desacoplamiento 1 (PDA1), la cual conduce a la quema de energía en los tejidos de grasa marrón.
Luego de que las células lipídicas blancas adquirieron las características de sus contrapartes (ahora llamadas HUMBLE), el equipo las trasplantó a ratones obesos, monitoreando su respuesta a lo largo de 12 semanas.
Los animales que recibieron las células HUMBLE mostraron un aumento en el gasto enérgico y en la sensibilidad a la insulina; dos marcadores que indican una mejora en la salud metabólica. Además ganaron menos peso, y disminuyeron la cantidad de grasa en sus tejidos adiposos.
Las células HUMBLE parecieron activar al tejido graso marrón, aumentando la producción del químico óxido nítrico, el cual ayuda a regular la energía del metabolismo.
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