Científicos descubren una colosal “muralla galáctica” al lado de la Vía Láctea

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El Universo no es sólo un menjunje de galaxias esparcidas a través del vacío. Si miramos más de cerca, nos damos cuenta de que existen estructuras; algunas de las cuales son formadas por grupos incomprensiblemente grandes de estrellas y otros cuerpos celestes atados gravitacionalmente.

Una de dichas “construcciones” acaba de ser descubierta a lo largo de la orilla sur del cielo y es colosal, alcanzando a medir 1,37 mil millones de años luz de lado a lado. Los investigadores que la descubrieron la llamaron “Muralla del Polo Sur”.

Aunque su tamaño es impresionante, de hecho es una de las estructuras más largas que jamás se ha visto en el espacio, sabemos exáctamente de qué se trata: es una galaxia filamento, una enorme formación de sistemas solares que crea una barrera entre los espacios vacíos, atando así a la Red Cósmica.

Otras murallas de este tipo se han descubierto. La más grande es la Gran Muralla Hércules-Corona Borealis, la cual se extiende a través de 9,7 mil millones de años luz. Sin embargo, la Muralla del Polo Sur es especial porque está increíblemente cerca de la Vía Láctea, localizándose sólo a 500 millones de años luz. En otras palabras, es la estructura más grande que hayamos tenido tan cerca.

Quizás te preguntes ¿cómo no vimos una estructura tan colosal si estaba tan cerca? La respuesta no es simple, pero es bastante completa: estaba escondida detrás de lo que los astrónomos llaman la Zona de Evitación o Zona de Obscuración Galáctica, es decir, el plano galáctico de la Vía Láctea.

Este es el disco que forma nuestra galaxia madre, una región gruesa y brillante llena de polvo, gas y estrellas. De hecho, es tan espesa y luminosa que oscurece gran parte de lo que está tras ella, haciendo que dicha región sea mucho menos investigada que el resto.

Pero entonces ¿cómo los astrónomos lograron encontrar a la Muralla del Polo Sur? La respuesta es bastante compleja, pero en pocas palabras, tiene que ver con cómo se mueven las galaxias a través del Universo.

Gracias a una inmensa base de datos, los científicos a cargo de este experimento lograron calcular el movimiento de las galaxias relativas a otras; y cómo sus masas gravitacionales pueden influenciar la luz emitida por masas mucho más grandes. A través de algoritmos los científicos fueron capaces de mapear en 3 dimensiones la distribución de los materiales de la Muralla del Polo Sur. 

El descubrimiento publicado en The Astrophysical Journal, podría traer diferentes implicancias, incluyendo la historia de la formación de nuestro rincón del Universo.