Reaccionan en milisegundos: Científicos desarrollan sistema que permite a los drones jugar a “las quemadas”

La Universidad de Zurich ha desarrollado un sistema que permite a drones esquivar objetos de forma autónoma, independiente de quien los esté controlando, y a velocidades que hasta ahora no se habían visto.

La nueva programación les permite no sólo esquivar objetos estáticos como edificios o el tendido eléctrico, sino que también los que están en movimiento. Puede ser un pájaro, otro dron o una pelota lanzada a toda velocidad.

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Jugando a la tradicional “quemada”, el equipo que trabaja en el “Grupo de Robótica y Percepción” del Departamento de Informática, desarrolló un sistema que permite equipar a los drones convencionales con esta tecnología. 

Ya habíamos visto a algunos de estos modelos practicar esgrima. Hoy los drones están capacitados para tener reacciones en decenas de milisegundos. Parece algo muy veloz, pero en realidad es insuficiente para poder moverse por ambientes más complejos y dinámicos, según el paper del equipo investigador.

Para que vuelen con autonomía y sin riesgo de chocar, la reacción debe llegar a “microsegundos”. Y lo lograron. ¿Cómo? Perfeccionando las llamadas “cámaras de evento”, que tienen una menor latencia (el tiempo que demora procesar datos) y con algoritmos más sofisticados, para responder a la información que le entrega su entorno.

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Opera así: las cámaras le permiten generar un escenario de datos en tiempo y espacio. De ese trazado el dron podrá distinguir qué objeto está estático y cuáles podrían estar en movimiento en su entorno.

El procesamiento de esos datos es el que guiará sus rotores para ajustar su movimiento y esquivar los obstáculos.

Así, lograron que esquivara objetos a una velocidad de hasta 36 km/h, sin intervención humana en su conducción. Y cuando grandes empresas del retail apuestan por enormes flotas de drones repartiendo encomiendas, comida rápida o documentos, la capacidad de reaccionar ante obstáculos repentinos es fundamental para que no pongan en riesgo a las personas ni a la ciudad.