Consejos para conciliar el sueño durante pandemia- 04:16
Llega la primavera y junto al florecimiento y renacer de nuestra vegetación, también debemos aplicar un “reset” a nuestros relojes ¿Por qué? Así se define el fin del horario de invierno y la bienvenida al de verano.
En el caso chileno, un decreto que regirá hasta el año 2022, establece que este ajuste debe realizarse durante el primer fin de semana de septiembre, por lo que este 2020, la modificación será este sábado 5.
Ese día la población del país, con excepción de Magallanes y la Antártida, deberán adelantar sus relojes en una hora (60 minutos) a las 00:00 hrs. del domingo 6 de septiembre, por lo que marcará las 1:00 de la madrugada.
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Estos ajustes, en muchos casos, resultan confusos y suelen inducir a errores. Asimismo, cada vez existe un mayor consenso entre los especialistas que este cambio, cuyo objetivo es ahorrar energía, tiene un costo en las vidas humanas.
Según expertos de la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño (AASM), estas alteraciones interrumpen nuestros horarios de sueño dañando nuestra salud. “Tenemos evidencia que se ha ido acumulando lentamente a lo largo de los años, en términos de los efectos adversos cuando pasamos del horario de verano al horario estándar, y viceversa”, sostuvo el Dr. Kannan Ramar, presidente de la AASM y especialista en medicina del sueño en la Clínica de Mayo.
Estos efectos adversos son variados e incluyen errores de medicación, daños a la salud mental, accidentes de tráficos, entre otros. Destacando entre ellos los perjuicios para la salud cardiovascular, debido a su alta injerencia en accidentes cerebrovasculares y fibrilación auricular.
Por otro lado, un reciente estudio publicado en el International Journal of Environmental Research and Public Health, el cual analizó datos desde 1970 a 2018, comprobó que la mortalidad total, en este caso de Viena, aumentó un 3% la semana posterior al cambio de horario.
“Desde la perspectiva de la ciencia del sueño, cambiar el horario no tiene ningún sentido (…). en términos biológicos no tiene ningún sentido”, sentenció el Dr. Rafael Pelayo, especialista del Centro de Medicina del Sueño de la Universidad de Stanford.
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Esto se debe a que el cuerpo humano necesita días para poder adaptar su sueño a un nuevo horario, a esta especie de jet-lag determinado por las autoridades. “Aunque solo duermes una hora menos, se necesitan unos cinco días para volver a sincronizarse”, agregó Pelayo.
Lo anterior, agrava el hecho que actualmente, debido a la pandemia, muchas personas han sufrido de algún trastorno en los horarios de sueño, o simplemente no poseen el sueño necesario y adecuando para una buena salud. Siendo este un acto fundamental, para el bienestar general de los humanos.
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