Botánica forense: Las plantas como una ayuda a la hora de buscar cadáveres

A lo largo del mundo miles de personas desaparecen cada año. Estas pérdidas muchas veces terminan en asesinatos o crímenes sin resolver, entrampados en largas y tediosas investigaciones, especialmente cuando estos se dan en espacios abiertos y con vegetación.

Sin embargo, una solución a este problema parece haber llegado de mano de la botánica forense, disciplina que otorga nuevos significados a la química vegetal haciendo estas investigaciones más rápidas y precisas, ya que convierte lo que inicialmente es visto como una dificultad, los espacios abiertos y con vegetación, en una ventaja.

Un nuevo estudio realizado por la Universidad de Tennessee y publicado este jueves en la revista Trends in Plant Science, mostró los resultados sobre cómo afecta la descomposición de cadáveres al terreno en el que estos se encuentran, incluyendo el suelo y las plantas que crecen en él.

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Los científicos esperan usar estos rastros en la búsqueda de personas desaparecidas y esta investigación entrega las primeras posibilidades, ya que están trabajando para determinar si estas pistas son visibles, por ejemplo, al verificar si cambian de color las hojas o si se desarrollan unas especies por sobre otras.

Hasta el momento, el candidato principal para rastrear estas pistas es el nitrógeno, elemento que se asocia con un aumento de la clorofila. Al descomponerse los cadáveres agregan nutrientes como este al suelo, cambiando la química de las plantas cercanas.

Las granjas de cuerpos

En el Centro de Investigación en Antropología de la universidad estadounidense, los investigadores usan un curioso recurso académico llamado la “granja de cuerpos”.

En él se estudian los restos humanos en diferentes condiciones, para ver cómo interactúan con su medio ambiente, analizando islas de cadáveres, es decir, los fragmentos de suelo que rodean inmediatamente a los cuerpos, observando cómo la biología humana, junto a los factores ambientales, influyen en la composición química y microbiana de esa isla.

Sin embargo, uno de los factores importantes para tener en cuenta al buscar un cadáver de este modo es que en la naturaleza mueren animales silvestres y su descomposición también afecta a las plantas, pudiendo generarse confusiones.

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Debido a esto es que los esfuerzos de los científicos se están centrando en dos cosas, la primera es encontrar cuáles son los metabolitos únicamente humanos, generados a causa de la dieta humana, que estarían presentes durante la descomposición, y segundo, determinar qué cambios detectables provoca en la vegetación.

El conocimiento recopilado por este grupo de investigadores podría ser usado por equipos de búsqueda de cuerpos humanos, pudiendo mejorar las misiones de rescate, haciéndolas más eficientes y seguras.