Astrónomos descubren una enorme “muralla” de galaxias cerca de la Vía Láctea

Los avances del mundo científicos nos han acostumbrado a tener permanentemente nuevas revelaciones sobre el Universo. Sin embargo, pocos hallazgos tienen la magnitud del denominado Muro del Polo Sur, una de las estructuras cósmicas más grandes jamás encontradas.

¿De qué se trata? Una “pared” de 1.400 millones de años luz de tamaño formada por nada menos que cientos de miles de galaxias. Así se evidencia en la reveladora publicación de un grupo internacional de astrónomos dada a conocer en The Astrophysical Journal.

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Durante todo este tiempo la “muralla” estuvo escondida entre nubes moleculares y polvo detrás de nuestra propia galaxia, específicamente a unos 500 millones de años luz de la Vía Láctea, lo que se considera una distancia corta en términos cósmicos. Esta región se conoce como la Zona de Oscurecimiento Galáctico.

El trabajo para dar con la megaestructura comenzó, al menos, hace tres años. Y es que su presencia era algo “invisible”, ya que debido a la complejidad y distancia, la imagen del muro no se basó en la observación directa con un telescopio.

Así, el Muro del Polo Sur fue descubierto por su gravedad y atracción con respecto a los cuerpos celeste que lo rodean.

“El desplazamiento de las galaxias, después de restar la velocidad atribuible a la expansión del universo, está causado por la atracción gravitacional de las estructuras de la red cósmica”, asegura Daniel Pomarède, profesor de la Universidad de Paris-Saclay y parte del equipo de investigadores, según consigna BBC Mundo.

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Tamaños gigantescos

Hasta el momento, los estudios del Universo creen que las galaxias no están dispersas al azar, sino que agrupada en una red cósmica. En esa línea,  los muros de galaxias son enormes hebras de gas de hidrógeno en los que las galaxias se encadenan como perlas en un collar.

“La estructura del Universo, a super gran escala, es como de una telaraña. Son planos donde está concentrada la materia, todas las galaxias, que rodean grandes espacios del Universo”, explica la astrónoma premio nacional de Ciencias Exactas y directora del Centro de Excelencia en Astrofísica CATA, María Teresa Ruiz.

Pero atención, porque el fascinante Muro del Polo Sur está lejos de ser el primero de su tipo. Por ejemplo, la sexta estructura cósmica más grande descubierta en la historia recibe el nombre de La Gran Muralla de Sloan.

Y existen otras asambleas galácticas aún más extensas. El actual récord estructural es de la Gran Muralla Hércules-Corona Boreal, con un tamaño de 10 mil millones de años luz.

Sólo para que imaginarlo, según LiveScience, sitio de divulgación astronómica, un año luz es de aproximadamente nueve billones de kilómetros o seis billones de millas.

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Mapa en 3D del Universo

El descubrimiento del Muro del Polo Sur sumó además un análisis de velocidades de 18.000 galaxias. Esto permitió generar un mapa en tres dimensiones del Universo y sitiar en él a esta superestructura.

La referencia resultante reveló un ala de barrido, que se extiende hacia el norte en dirección de la constelación Cetus, y otro brazo más grueso en la dirección opuesta, hacia la constelación Apus. Las imágenes también indican que la “muralla” tiene la forma de un arco. 

Crédito: D. Pomarede, RB Tully, R. Graziani, H. Courtois, Y. Hoffman, J. Lezmy.

“Es importante saber dónde están las estructuras del universo que nos rodean. Es un descubrimiento muy valioso para la humanidad, que siempre ha querido conocer el territorio a su alrededor”, añade el profesor Pomarède al portal del medio británico.

Para Ruiz, la importancia del descubrimiento radica en “corroborar que los modelos que estamos usando son correctos”.

“Si ya ves que sí existen estas especies de ‘sábanas’ donde se concentra toda la materia, ya empieza a ser más convincente el hecho de que, probablemente, todas las suposiciones que has tenido que usar para correr los modelos son correctas”, añade la académica de la U. Chile.

A pesar de los 1.400 milllones de años luz de tamaño del Muro del Polo Sur, el equipo de investigadores concluye y reconoce que puede que todavía no hayan mapeado la totalidad de su extensión. Si esto es real, el descubrimiento se transformaría en una revelación aún más asombrosa.