Nuestro cuerpo posee una molécula que podría ser clave para combatir la hipertrofia cardíaca, patología que consiste en el aumento del tamaño del corazón y que es el paso previo a la insuficiencia cardiaca, enfermedad para la cual no existe cura, sino que sólo tratamiento paleativos.
“Cuando se detecta hipertrofia cardiaca es porque el corazón está experimentando daño y si no se cuida viene la insuficiencia cardiaca”, explica el académico de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas de la Universidad de Chile y director del Centro Avanzado de Enfermedades Crónicas (ACCDis), Sergio Lavandero.
Según explica Lavandero, el crecimiento del corazón – que ocurre en la hipertrofia cardíaca- ocurre por el aumento de tamaño de las células del músculo cardiaco llamadas cardiomiocitos. A él, la investigadora de la Universidad de Chile, Valentina Parra, agrega que “cuando se detecta hipertrofia cardiaca es porque el corazón está experimentando daño y si no se cuida viene la insuficiencia cardiaca”.
Se estima que alrededor del mundo cerca de 26 millones de personas sufren enfermedades cardiovasculares, siendo una de las principales causas de muerte en Chile. Así también el Ministerio de Salud cataloga la insuficiencia cardíaca como una epidemia emergente dentro de las enfermedades cardiovasculares debido a la prevalencia en la población y los costos que enfrenta una personas en el tratamiento de recuperación.
En ese aspecto, los investigadores de la Universidad de Chile y de ACCDis descubrieron que las propiedades protectoras del péptido Angiotensina 1-9 previenen esta patología. En el estudio comprobaron que al aumentar la concentración de esta molécula en el ambiente de los cardiomiocitos, se previene el aumento de tamaño del corazón y permite que éste vuelva a funcionar eficientemente.
Además, demostraron que este péptido protege y previene el remodelado metabólico del corazón que ocurre en la insuficiencia cardiaca. “Este sucede cuando el corazón enferma debido a la presencia de patología crónicas como la hipertensión, diabetes y otras enfermedades y se alimenta en mayor porcentaje de carbohidratos – normalmente de lípidos-, haciendo menos eficiente el uso de energía y disminuyendo su capacidad para contraerse”, detalla Valentina Parra.
Esta investigación fue publicada por la revista Cell Death and Differentiation de Nature.
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La propuesta farmacológica
Para esta patología existen actualmente pocos fármacos. Por lo mismo, desde esta investigación surge la idea de sintetizar la Angiotensina 1-9 y convertirla en un producto farmacológico. “Nuestro cuerpo produce ese péptido, pero en muy baja concentración, por ello es necesario realizar más estudios para aumentar su estabilidad y hacerlo más resistente, por ejemplo, al paso por nuestro sistema digestivo”, agrega Valentina Parra.
Pero previo a una tratamiento farmacológico es necesario un diagnóstico temprano de la enfermedad. La investigadora explica a Futuro 360 que hay que estar atentos a algunas señales. “Sobre todo, si se empiezan a experimentar mucho cansancio al realizar actividades que son consideradas normales como caminar o un esfuerzo físico moderado. Más aún si son personas que sufren enfermedades como diabetes, hipertensión y obesidad“, señala.
Frente a esto agrega que si se experimentan estos signos, lo primero es consultar a un médico, sobre todo si además experimenta una hinchazón de pies. “Mientras más temprana es la detección del problema, más rápido se pueden iniciar medidas que ayuden a que la patología no avance”, explica.
“Una vez que la hipertrofia se inicia, esta no es reversible, pero si podemos controlar que no siga avanzando tomando algunas medida como disminuir el consumo de sal, cuidar el peso y los niveles de glucemia en la sangre, además de un correcto tratamiento farmacológico”, finaliza.
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Tras esta investigación, el equipo se mantiene en la fase experimental de esta proyecto y junto a especialistas en nanotecnología y farmacología están probando otras formas de Angiotensina 1-9 para hacerla más estable y generar un posible fármaco que en otro etapa deberá ser probado en modelos animales.
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