VIDEO RELACIONADO – Representante de la OMS por expansión de COVID-19 en Chile (10:20)
Fue otra mala semana para América Latina. Los casos y muertes relacionados con el coronavirus en toda la región están aumentando más rápido que en cualquier parte del mundo. Y en los países más afectados, no muestran signos de desaceleración. La región ha registrado casi 1,2 millones de casos y más de 60.000 muertes.
“Estamos especialmente preocupados por Centro y Sudamérica, donde muchos países están experimentando epidemias aceleradas”, dijo el miércoles el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Lee también: OMS advierte que América Latina está por vivir “el peor momento” de la pandemia por coronavirus
La OMS no cree que Centroamérica o Sudamérica hayan alcanzado la transmisión máxima, lo que significa que la cantidad de contagios y fallecimientos podría seguir aumentando. Funcionarios de salud advierten a los países que no reabran sus economías demasiado pronto, incluso cuando las naciones se preparan para reabrir o ya lo han hecho.
He aquí un vistazo a los brotes en tres de los países más afectados de América Latina, que representan aproximadamente el 60% de la población de la región, hasta inicios de la primera semana de junio.
Brasil
Brasil está atascado en la crisis. El país ha registrado al menos 691.758 casos de coronavirus y 36.455 muertes. Recientemente superó a Italia como el tercer país con más muertes en el mundo y probablemente rebasará pronto al Reino Unido.
Eso significa que Brasil tendrá el segundo mayor número de casos y muertes en el mundo, solo detrás de Estados Unidos. Vale la pena señalar, sin embargo, que Brasil está realizando pruebas a una tasa mucho más baja que Estados Unidos. Eso significa que muchos casos quedan sin registrar.
Lee también: Sudamérica bajo la lupa: OMS dice que es epicentro de contagio
En el estado más poblado del país, São Paulo, el coordinador del Ministerio de Salud dice que algunos casos de coronavirus probablemente se han registrado como síndrome respiratorio agudo severo, o SARS, debido a la baja capacidad de prueba de COVID-19 en el estado.
Un estudio publicado esta semana por la Universidad Federal de Rio Grande do Sul dice que Brasil registrará 1 millón de casos y 50.000 muertes antes del 20 de junio. Mientras tanto, algunas de las grandes ciudades de Brasil están comenzando a reabrir. Río de Janeiro permitirá que empresas no esenciales como iglesias, tiendas de automóviles y tiendas de decoración vuelvan a recibir clientes.
México
Dos cosas sucedieron en México esta semana que parecen chocar entre sí. Primero, México registró su peor semana del brote, tanto en casos confirmados como en muertes. Se reportaron más de 1.000 muertes en un solo día por primera vez. Y durante tres días consecutivos, registró máximos diarios en nuevos casos.
A pesar de los números sombríos y los mensajes contradictorios de los líderes gubernamentales, los funcionarios del país han impulsado un plan de reapertura gradual en todo el territorio.
El subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, quien lidera la respuesta ante COVID-19 de México, instó a los mexicanos a quedarse en casa. Ha enfatizado que el país no está fuera de peligro, incluso si algunos sectores de la economía comienzan a reabrirse.
Lee también: ¿Un gigantesco cementerio prehistórico? Huesos de mamuts fueron descubiertos cerca de Ciudad de México
Pero el presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció un mensaje diferente. “No mentir, no robar, no traicionar, eso ayuda mucho para que no dé el coronavirus”, dijo el jueves. También les dijo a las personas que aplicaran el distanciamiento social cuando pudieran y que se lavaran las manos.
AMLO, como se le conoce comúnmente al presidente, salió de la Ciudad de México el lunes por primera vez desde finales de marzo. Recorrió la península de Yucatán e inauguró la construcción del llamado Tren Maya, un ambicioso proyecto de infraestructura que conectará ciudades en cinco estados del sureste.
México ha registrado 117.103 casos y 13.699 muertes. Pero dado que las tasas de pruebas son extremadamente bajas en el país, funcionarios de salud han dicho que la verdadera cantidad de casos probablemente sea de millones.
Perú
Personas en el Callao, Perú, hicieron fila durante horas esta semana para recargar sus tanques de oxígeno. Pero una vez que llegaron al frente de la fila, los familiares de pacientes con COVID-19 encontraron precios desorbitados. Una persona le dijo a TVPerú Noticias, afiliada de CNN, que los precios del oxígeno se han duplicado. Y el gobierno ahora admite que hay un problema.
“Nuestra misión es evitar el desarrollo de un mercado negro que sea mercantil y utilice una pandemia para abusar de las personas”, dijo Cesar Chaname, portavoz de la agencia de salud pública de Perú.
Ese país continúa lidiando con uno de los peores brotes de América Latina, con 196.515 casos, el segundo más alto en la región detrás de Brasil. Perú tiene tasas de prueba mucho mejores que otros países de la región, algo que, según los expertos, ayuda a comprender cuán grave es realmente el brote.
Lee también: ¿Por qué las estrictas medidas de Perú contra el COVID-19 no frenaron el virus?
Pero incluso sabiendo eso, el costo económico ha presionado a las autoridades para reabrir la economía. Esta semana, las autoridades anunciaron que Perú entraría en la Fase 2 de su plan de reapertura, donde empresas como tiendas de ropa y salones de belleza pueden operar nuevamente.
El presidente Martín Vizcarra dijo que las medidas significan que aproximadamente el 80% de la economía pronto estará abierta. “No podemos mantener el 100% de las necesidades del país con solo el 50% de la producción económica”, dijo.
Deja tu comentario