7 de 8 pacientes lograron revertir 1 año de declive por Alzheimer en sólo 2 meses en prueba clínica

En los constantes esfuerzos para controlar y tratar el Alzheimer, una de las avenidas de investigación más prometedoras es la de usar ondas electromagnéticas para revertir la pérdida de memoria, y un pequeño estudio que utiliza esta aproximación ha reportado resultados alentadores.

El estudio sólo involucró a 8 pacientes en un periodo de dos meses, por lo que no es recomendable emocionarse demasiado. Aún así, los investigadores afirmaron observar “una mejora en el desempeño cognitivo”, en 7 de los sujetos.

En este caso, a los voluntarios, quienes padecían Alzheimer de suave a moderado, se les puso una gorra llamada MemorEM, la cual utiliza emisores especialmente desarrollados para crear flujos personalizados de ondas electromagnéticas a través del cráneo.

Este tratamiento se realiza dos veces al día durante una hora y puede ser fácilmente administrado desde la comodidad del hogar.

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El MemorEM fue desarrollado y sigue siendo perfeccionado por NeuroEM Therapeutics; por lo que es importante apuntar que los autores tras el estudio fundaron la compañía, por lo que podría haber un interés comercial de por medio.

Dicho esto, la investigación produjo un exhaustivamente revisado y oficialmente publicado paper, mostrando unos resultados que son dignos de ser investigados en un futuro cercano.

“Quizás una de las mejores indicaciones de que los meses de tratamientos estaban teniendo un efecto clínicamente importante en los pacientes que participaron de este estudio, fue que ninguno de los sujetos quiso devolver su artefacto a la Universidad de South Florida/Byrd luego de que finalizara el proceso“, afirmó Gary Arendash, biólogo y CEO de NeuroEM Therapeutics para ScienceAlert.

El estudio se construye sobre investigaciones previas del mismo equipo, las cuales se concentraron en ratones de laboratorio, los cuales demostraron que este tratamiento electromagnético transcraneal (TEMT) fue capaz de protegerlos contra la pérdida de memoria, e incluso revertirla en los roedores más viejos.

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Basado en la evidencia recolectada hasta ahora, pareciera que el TEMT puede romper las tóxicas proteínas amiloides y tau; partículas que han sido enlazadas durante largo tiempo con el Alzheimer. Las ondas al parecer son capaces de desestabilizar las débiles cadenas de hidrógeno que las forman.

Según expertos, estas proteínas estancan al cerebro, sofocando y destruyendo las neuronas de las que dependemos para guardar nuestras memorias, transformar los pensamientos en habla, y asociarnos con el mundo que nos rodea.

Usando una serie de pruebas comúnmente aceptadas, diseñadas para medir la demencia, el impacto de las ondas electromagnéticas fue identificado como “amplio e importante clínicamente”.

La ventaja de este tipo de tratamiento es que puede apuntar directamente a dichas proteínas venenosas de forma efectiva. Algo que los medicamentos actuales luchan por hacer.