El año pasado fue el más caluroso para los océanos del mundo desde el primer registro en 1958, de acuerdo a un equipo internacional de científicos que trazaron los datos. Sus hallazgos fueron publicados el pasado miércoles en la revista Advances in Atmospheric Sciencies.
El 2018 superó el récord anterior establecido por el 2017; los últimos cinco años han liderado con respecto al aumento del calor oceánico. El año pasado continúa con una tendencia del calentamiento de los mares en todo el mundo como resultado directo de la intervención humana, afirman los autores.
Este estudio fue realizado por el mismo grupo de expertos de Beijing, que no hace mucho expuso que los océanos se están calentando más rápido de lo que esperaban. Esto se produciría porque estos estarían absorbiendo más calor del que normalmente hacían, lo que resultaría en la sextuplicación del calentamiento oceánico comparado a los últimos 60 años.
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El aumento de la temperatura oceánica trae muchos problemas, tales como el aumento del nivel de los mares, tormentas y temporales más intensos, el blanqueamiento de los corales y el derretimiento de los cascos polares.
“La mayor cantidad de la temperatura generada por el calentamiento global termina depositada en nuestros océanos“, afirmaron los autores del informe, lo cual lo hace el mejor indicador para ver los efectos directos del cambio climático. De hecho, diferentes estudios muestran que más del 90% el calor atrapado por los gases de invernadero es absorbido por los mares.
La temperatura del océano comprueba el calentamiento global
Kevin Trenberth, científico de la sección de Análisis de Cambio Climático del Centro Nacional de EE.UU. para la Investigación Atmosférica y co-autor del estudio, apuntó que el calentamiento oceánico es un mejor indicador de cambio climático que la temperatura del aire.
“El registro de la temperatura de la corteza terrestre se ve altamente afectado por los fenómenos climáticos, tales como la corriente del Niño, entre otros” afirmó TrenBerth para CNN. “El calentamiento oceánico muestra las consecuencias del cambio climático de forma mucho más eficiente” apuntó.
Este gráfico muestra la estrecha relación entre el aumento de la temperatura oceánica y la contaminación por emisiones de C02.
El impacto de este fenómeno
Las consecuencias del calentamiento oceánico fueron claramente visibles durante el año pasado, de acuerdo a los autores de este estudio.
El calor agregado provocó que el nivel de los mares aumentara 29.5 milímetros por sobre el normal establecido desde 1981 al 2010. Esto provoca que las comunidades costeras sean más susceptibles a los daños causados por las tormentas, la erosión generada por el mar y la contaminación de reservas de agua dulce con su contraparte salada.
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La alta temperatura del agua gatilló un gran número de huracanes y tifónes a lo largo del mundo el 2018, incluyendo a los poderosos Michael y Florence, los cuales generaron grandes daños al sudeste norteamericano. Además, influyó en el súper tifón Mangkhut, que causó destrucción masiva en Hong Kong y las Filipinas.
Otra consecuencia es el derretimiento de los casquetes polares, lo cual añade aún más cantidad de agua a los océanos. Un estudio no relacionado demostró que el aumento de la temperatura de los mares está derritiendo aún más rápido el hielo antártico. Por lo tanto se hace urgente tomar medidas al respecto.
Martes / 22:30 / CNN Chile
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