Las mujeres llegarán a la Luna en 2040 - (01:11)
Cuando la primera astronauta que camine en la Luna pise su superficie en 2024, se verá enfrentada a niveles de radiación 200 veces más altos que los de la Tierra.
Y aunque los astronautas de la misión Apolo llevaron dosímetros a la Luna para medir su radiación, la información nunca fue reportada.
Las primeras medidas sistemáticamente documentadas sobre la radioactividad de nuestro satélite natural fueron tomadas en enero de 2019, cuando la sonda robótica china Chang’e aterrizó en el lado oscuro de la Luna, de acuerdo a un nuevo estudio publicado en Science Advances.
Los astronautas que fueron en misiones al astro podrían haber experimentado una radiación promedio diaria equivalente a 1.369 microsieverts por día por día – una cantidad 2,6 veces más alta que la que experimenta la tripulación de la Estación Espacial Internacional día a día.
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La radiación es energía que se emite en forma de ondas electromagnéticas o partículas. Esto incluye a la luz y el calor visible (radiación infrarroja) que podemos sentir, y las otras formas que no percibimos, como los rayos-X y las ondas de radio.
Sin embargo, los astronautas se enfrentan a una cantidad potencialmente dañina de fuentes de radiación espacial, de la que normalmente nuestra atmósfera nos protege.
Estos peligrosos rayos incluyen rayos cósmicos, eventos esporádicos de partículas solares (cuando las partículas emitidas por el Sol se aceleran), además de neutrones y rayos Gamma de la interacción entre el espacio y la superficie lunar.
“Los niveles de radiación que medimos en la Luna son casi 200 veces más altos que en la superficie terrestre y de cinco a 10 veces más altos que a los que nos vemos expuestos en un vuelo desde Frankfurt hasta Nueva York”, aseguró Robert Wimmer-Schweingruber, profesor de físicas de la Universidad de Kiel en Alemania y autor del estudio.
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“Debido a que los astronautas se verían expuestos a altos niveles de radiación por períodos mucho más largos que la de los pasajeros o pilotos en vuelos transatlánticos, es una exposición bastante considerable”, agregó.
Riesgos del viaje espacial
La exposición a la radiación es uno de los factores de riesgo más grandes para la salud de los astronautas, debido a que la exposición crónica a los rayos galácticos cósmicos (GCR) pueden inducir cataratas, cáncer o enfermedades degenerativas en el sistema nervioso central u otros sistemas de órganos, según afirmó el estudio.
“Es más, la exposición a grandes cantidades de partículas solares con una protección insuficiente puede causar severos efectos adversos”, añadió el estudio.
Los científicos de la NASA describen la radiación como uno de los cinco mayores peligros del vuelo espacial humano y el más “amenazante”.
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En la misión espacial lunar Artemis, cuando la mujer camine por primera vez en la Luna en 2024, se espera que los astronautas permanezcan en la superficie de nuestro satélite por al menos una semana para conducir por lo menos dos caminatas lunares.
Mientras los astronautas han estado en la Estación Espacial Internacional por un año, la ISS está al interior del campo magnético de la Tierra. Esto significa que los astronautas están expuestos a niveles de radiación hasta 10 veces más altos que los de la Tierra.
Una misión marciana podría ser mucho más peligrosa, ya que duraría de dos a tres años, recibiendo una cantidad mucho más grande de radiación.
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