(CNN) – Un borrador del Acuerdo de Glasgow de la COP26 publicado este miércoles reconoce que el mundo debería aspirar a limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados, lo que podría ser un primer paso para obligar a los países a hacer promesas más ambiciosas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero durante esta década.
El documento no es definitivo y los delegados de la COP26 de casi 200 países negociarán los detalles en los próximos días. Se requiere el consenso de todas las naciones para el texto final, y si se acuerda, sería el primer reconocimiento firme de que 1,5 grados es el límite al que debe aspirar el mundo.
La línea más destacada es que el borrador insta a los firmantes a presentar antes de finales de 2022 nuevos objetivos para reducir las emisiones durante la próxima década, lo que, según los científicos, es crucial si el mundo quiere tener alguna posibilidad de mantener el calentamiento por debajo de los 2 grados y más cerca de los 1,5.
Lee también: El mundo se calentaría 2,4 ºC a pesar de los compromisos de la COP26, según un nuevo análisis
David Waskow, director de la Iniciativa Internacional sobre el Clima del Instituto de Recursos Mundiales, celebró el objetivo de 2022 como un avance.
“Se trata de un lenguaje crucial, porque establece el plazo en el que los países deben presentar objetivos reforzados para ajustarse a París”, dijo. Se refería al Acuerdo de París de 2015, que estableció un límite de calentamiento global de 2 grados por encima de los niveles preindustriales, con una preferencia por 1,5 grados. Aunque se acordó hace seis años, los planes de emisiones de muchas partes no se ajustan a ese objetivo.
China ha dicho públicamente en varias ocasiones que se opondría a un cambio de 2 grados a 1,5. Normalmente, los borradores de los acuerdos de la COP se diluyen en el texto final, pero también existe la posibilidad de que algunos elementos se refuercen.
Lee también: Nueva jornada de la COP26: Mujeres frente al cambio climático
El acuerdo incluye un lenguaje suave como “insta” y “reconoce” en torno a los recortes de emisiones, por lo que no tiene la misma fuerza de un tratado como el Acuerdo de París, pero tiene cierta base legal.
Pero en general, su redacción se basa en el Acuerdo de París e incluye líneas sobre la importancia de acelerar la eliminación del carbón y otros combustibles fósiles, aunque no se mencionan fechas concretas.
La directora de negociaciones climáticas del WRI, Yamide Dagnet, dijo que fueron los países vulnerables al clima los que presionaron para que el lenguaje fuera más contundente, pero lo que querían era que el acuerdo estableciera obligaciones más fuertes para determinadas naciones. También consideran que el objetivo de 2022 es difícil de alcanzar sin un mayor impulso en la financiación.
“Para ellos, va a ser muy difícil… volver a casa y decir, después de todos sus esfuerzos… tienen que hacer otro esfuerzo de ajuste dentro de un año”, dijo.
El tema de la financiación de la lucha contra el cambio climático, que es el principal punto de fricción en las negociaciones, es objeto de una amplia sección. En las negociaciones ha surgido una dinámica en la que los países en desarrollo exigen que las naciones ricas cumplan el compromiso que hicieron hace más de una década de transferir US$ 100.000 millones al año al Sur Global para 2020, y que empiecen a pagar por “pérdidas y daños”, lo que significa responsabilizarlos financieramente por los impactos en sus países, reconociendo el papel histórico de las naciones ricas en la crisis climática.
Lee también: COP26: ¿Es justo pedirle a los países pobres que abandonen el petróleo?
El proyecto de acuerdo señala que el objetivo de US$ 100.000 millones se alcanzará probablemente en 2023, tres años más tarde de lo prometido, aunque incluye varios puntos para fomentar una movilización más rápida del dinero. El texto es bastante débil en el sentido de que no establece objetivos más tempranos para conseguir la financiación.
“En un lado de la balanza, avanza un proceso detallado para acelerar los objetivos de mitigación del clima, pero, en el otro lado de la balanza, en lo que respecta a la financiación y a las pérdidas y daños, es confuso y vago“, dijo Mohamed Adow, director del grupo de reflexión sobre el clima Power Shift Africa.
“No se reconoce el incumplimiento del plazo de la promesa de US$ 100.000 millones, y ésta es una petición clave de los países vulnerables”.
Tracy Carty, jefa de la delegación de Oxfam en la COP26, dijo: “El apoyo a las pérdidas y daños no puede dejarse al azar de la caridad. Necesitamos un sistema de financiación sólido y nuevas fuentes de apoyo para los países que sufren pérdidas y daños que vayan más allá de la ayuda humanitaria”. Quedan cuatro días y está todo en juego para que Glasgow sea recordada por las razones correctas”.
Lee también: Ministro de Tuvalu presenta discurso ante la COP26 desde el agua para mostrar los impactos del cambio climático
Qué dice el acuerdo sobre los 1,5 grados
En cuanto a los 1,5 grados, el documento dice que”reconoce que los impactos del cambio climático serán mucho menores con un aumento de la temperatura de 1,5 °C en comparación con los 2 °C y resuelve proseguir los esfuerzos para limitar el aumento de la temperatura a 1,5 °C, reconociendo que para ello es necesario que todas las partes adopten medidas significativas y eficaces en este decenio crítico sobre la base de los mejores conocimientos científicos disponibles”.
También “reconoce que limitar el calentamiento global a 1,5 °C para 2100 requiere reducciones rápidas, profundas y sostenidas de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, incluyendo la reducción de las emisiones globales de dióxido de carbono en un 45% para 2030 en relación con el nivel de 2010 y a cero neto alrededor de mediados de siglo”.
Deja tu comentario