En una impactante intervención en el Congreso Futuro 2024, Marina Otero, experta en arquitectura digital, arrojó luz sobre la creciente proliferación de centros de datos y su significativo impacto ambiental, destacando las consecuencias de esta explosión tecnológica en la sociedad y el medio ambiente.
Otero comenzó revelando estadísticas impactantes, asegurando que “en la última década, la industria ha erigido decenas de miles de centros de datos, alcanzando en el primer trimestre de 2023 el mayor volumen de construcción de la historia“. Adicionalmente, la experta subrayó que “estos centros consumen el 3% de la energía y electricidad global, emitiendo la misma cantidad de gases de efecto invernadero que la industria de la aviación, una cifra que continúa en aumento”.
La arquitectura de los centros de datos, según Otero, se ha convertido en un punto crítico de inversión e innovación, siendo una ocupación común para arquitectos recién graduados en todo el mundo. La experta destacó cómo la expansión de estas infraestructuras “afecta directamente la capacidad de construcción de viviendas en ciudades como Londres, donde la red eléctrica está sobrecargada debido al consumo de los centros de datos“.
Otero advirtió sobre el fenómeno en Chile, que se está transformando en un centro de la industria digital. Aunque esto promete progreso sociotécnico, también conlleva conflictos medioambientales y sociales. La experta enfatizó que “la ‘nube’ digital no flota sobre el suelo, sino que está construida en sus profundidades, y nuestra obsesión por crear mundos digitales está contribuyendo a la degradación del mundo real en el que vivimos”.
La conferencista planteó preocupaciones sobre el ciclo continuo de producción, extracción y consumo asociado con la acumulación y reconfiguración de datos por parte de las empresas. Alertó sobre el papel de los centros de datos en este proceso, señalando cómo contribuyen al bombardeo constante de información a través de redes sociales, correos electrónicos y otros canales de comunicación.
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