Expertos de renombre internacional se presentaron en el Congreso Futuro 2024, abordando diversas temáticas, desde el impacto de la inteligencia artificial (IA) hasta los desafíos en la educación y la ética tecnológica.
El especialista en juegos digitales, Georgio N. Yannakakis, advierte sobre el “maximalismo escalable” en la IA, donde solo unos pocos pueden acceder y entrenar modelos más grandes. El experto destacó cómo los diseños de videojuegos influyen en la Inteligencia Artificial, transformando la manera en que se diseñan mundos y colabora en el diseño continuo.
El periodista y escritor Bruno Patiño reflexionó sobre la transformación de la sociedad con la llegada del celular y destaca la diferencia entre la red y la economía de los datos. Advirtió sobre la dependencia individual de los teléfonos y la polarización colectiva generada por la economía de la atención en las redes sociales.
Christa Prusskij, de la Sociedad Finlandesa de Educación Mediática, enfatizó la importancia de la alfabetización mediática y critica la actitud online de los jóvenes frente al discurso de odio. La experta propuso la necesidad de detenerse, reflexionar y fomentar el pensamiento crítico para construir un espacio público común.
La pediatra Ghislaine Dehaene-Lambertz compartió avances en neuroimagen del desarrollo, destacando la sensibilidad de los bebés a las señales comunicacionales y la importancia del lenguaje en el proceso de aprendizaje. En esa línea, subrayó la necesidad de hablar y leer a los niños para estimular su desarrollo cognitivo.
Barbarita Lara, emprendedora tecnológica chilena, compartió una experiencia personal sobre la importancia de la tecnología en la salud, abogando por un uso ético de la IA. Lara, urgió la necesidad de entender los pro y contras de la IA y la importancia de proteger los derechos digitales y la gobernanza de los datos.
Cecilia Celeste Danesi, abogada especializada en IA, género y derechos, alertó sobre los riesgos de la desinformación y la discriminación de género en la tecnología. La especialista advirtió sobre la automatización que afectará principalmente a las mujeres y los peligros de la pereza intelectual generada por la dependencia de la tecnología.
Bruce Allyn, negociador de Harvard, exploró la singularidad humana frente a la IA, destacando la conciencia como factor distintivo. Allyn señaló la capacidad única de los humanos para reflexionar, no reaccionar impulsivamente y mirar hacia el futuro como aspectos que la IA no puede replicar.
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