Elaine Kasket: “Hoy es más fácil alcanzar a los muertos porque ellos ya viven en la tecnología, en un limbo digital”

En el tercer día del Congreso Futuro 2022, la escritora y psicóloga Elaine Kasket presentó su charla titulada “Que en internet descanse”, en la que abordó la muerte ligada a lo digital, hecho que trata en su libro Todos los fantasmas en la máquina: La vida digital más allá de sus datos personales.

La experta se centró en las experiencias de enfrentar la muerte de alguien cercano, lo que significa el dolor de esta pérdida y la sensación de no escuchar, sentir o ver a esa persona. ¿Qué hemos hecho como humanidad para contactarnos con nuestros muertos?

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A modo histórico, Kasket señaló que “tratamos de utilizar tecnologías para conectarnos con los muertos. En Estados Unidos del siglo XIX había unas hermanas que eran famosas por comunicarse con los muertos, se hizo también con el telégrafo o uno podía ir a un estudio fotográfico y tomarse fotos donde aparecían sus muertos”.

Esto demuestra la fascinación de los vivos por saber un poco más de la vida después de la muerte, duda que no se ha detenido y gracias a nuevas tecnologías hoy sería posible comunicarse con ellos, o al menos así lo señala la escritora.

“Hoy en día es más fácil alcanzar a los muertos porque ellos ya viven en la tecnología, en un limbo digital”, precisó.

¿Qué es un limbo digital? Kasket menciona que la gran mayoría de la humanidad tiene acceso a nuevas tecnologías y bajo esa base creamos diferentes perfiles en redes sociales donde compartimos nuestra vida. Es en esos lugares donde queda nuestro espíritu, y esas cuentas no desaparecen. Nuestro registro queda para siempre en la nube viviendo en una especie de limbo digital.

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Los muertos expandirán las redes sociales

Muchas cuentas de personas fallecidas siguen en la web y por eso las redes sociales seguirán aumentando sus números de usuarios independiente de que esas personas ya no estén activas en las plataformas.

Kasket señala que la red social Facebook seguirá en expansión y para el año 2100 van a existir 2,9 mil millones de usuarios muertos.

Acorde a palabras de la experta, este es un llamado para que las empresas generen sistemas que honren y protejan la información de estas personas, debido a que aún existe una red de contactos que siguen interactuando con el perfil de la persona como “una forma de sobrellevar su dolor”.

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“Las empresas pueden hacer lo que quieran con las personas que están muertas, pero cuando los muertos permanecen en redes sociales, sus datos pueden seguir ahí de manera que se vuelven rentables para las empresas”, añadió.