En el marco del Congreso Futuro 2024, la Doctora en Psicología y Bioética, Dafna Feiholz, quien lidera la ética de la ciencia a nivel mundial desde la UNESCO, ofreció perspicaces reflexiones sobre los sistemas de inteligencia artificial (IA) y sus implicaciones éticas.
Feiholz destacó que “los sistemas de inteligencia artificial, al procesar datos de manera que imita el comportamiento inteligente humano, están cada vez más presentes en la toma de decisiones tanto en el ámbito público como privado“. Sin embargo, advirtió sobre el riesgo de que estos sistemas aumenten los sesgos y la discriminación existentes.
La experta subrayó que “todos los algoritmos de toma de decisiones incorporan sesgos relacionados con grupos étnicos y edades, lo que puede magnificar las desigualdades ya presentes en la sociedad”. En este contexto, la UNESCO, como una organización global con 193 países miembros, propone recomendaciones éticas para guiar el desarrollo y uso de la inteligencia artificial.
Feiholz resaltó el impacto de la inteligencia generativa en generar conciencia sobre la necesidad de regulaciones en diversos países. Enfatizó que la ética debe ser un resultado de la reflexión colectiva, donde la sociedad en su conjunto participe en la toma de decisiones sobre el uso y desarrollo de la tecnología.
La doctora argumentó que la ética debe identificar las preguntas y problemas clave asociados con la inteligencia artificial y que la tecnología no es neutral, ya que refleja valores y decisiones éticas durante su desarrollo. Instó a una reflexión sistemática y colectiva para evaluar continuamente la dirección y el impacto de la tecnología.
Feiholz concluyó señalando que la inteligencia artificial tiene el potencial no solo de abordar problemas ambientales, sino también de evitar la creación de nuevos problemas.
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