Teniendo de base la tecnología y la naturaleza, el Museo del Futuro en Dubái ofrece siete experiencias alojadas en su imponente -y un poco “extraterrestre”- estructura vanguardista.
Con una altura de 77 metros, cumple un hito en materia arquitectónica: tiene siete pisos sin columnas. Además, posee una fachada de acero inoxidable que es iluminada por 14 mil metros de caligrafía árabe. Al mirar este lugar desde afuera, da la sensación que se trata del avistamiento de una nave espacial,
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“Estamos muy entusiasmados con la forma en la que podemos crear esa historia. Te lleva a través de un futuro lejano, como un sueño o la imaginación, hasta llegar a un futuro cercano y más tangible, donde la gente puede ver lo que sucederá en los próximos años, en lugar de todo de golpe hasta 2071″, dijo el director ejecutivo de Dubai Futuro Foundation, Khalfan Belhoul.
Dentro del lugar -sacado de una película de ciencia ficción- se puede encontrar naves voladoras, autobuses escolares del futuro y chips implantados en tu cerebro que te permitirán bloquear tu teléfono, escuchar música, comunicarse con las personas, es decir, un computador en tu mente.
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Además, da una gran énfasis a la inteligencia artificial, la robótica, el big data y la realidad virtual y artificial.
La finalidad de este espacio es presentar una entrada global al futuro, además de establecer al país como un banco de pruebas para el desarrollo de tecnologías emergentes y ser la génesis de la exploración creativa de inventores y profesionales nacionales e internacionales.
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