Mañana es tarde: ¿Cómo serán las ciudades del futuro?

Las ciudades determinan, para bien o para mal, aspectos relevantes de nuestras vidas. ¿Cuánto tiempo demoramos en trasladarnos al trabajo? ¿Qué tan seguros nos sentimos? ¿Qué espacios disfrutamos? ¿Cuán limpio es el aire que respiramos?

Aspectos cotidianos que dependen en gran medida del diseño de las urbes, que de cara al futuro tendrán que transformarse para poder dar mejor respuesta a enormes desafíos como el cambio climático o la segregación social.

Las ciudades inteligentes vienen a dar respuesta a esa tarea y rompe con las lógicas del siglo pasado basados en un crecimiento urbano indiscriminado, ante la urgencia de construir viviendas. Hoy esa presión permanece, pero ya no basta con dar una respuesta inmobiliaria.

El asunto es más complejo y requiere respuestas integradas. No se puede terminar con un problema creando otros más, porque la forma que tomen las ciudades impacta la forma en que vivimos.

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“Una ciudad inteligente es aquello que se necesita para entregar buenos servicios, buena calidad de vida. Fundamentalmente es acerca de vivir mejor, más sustentabilidad y oportunidades económicas”, aseguró Jonathan Reichental, CEO Human Future.

“Para resolver estos problemas difíciles, ya sea la emergencia climática o la energía limpia, servicios digitales, etc. tendremos que traer la tecnología al centro de la discusión. Y necesitarás una estrategia tecnológica para poder resolver eso. Los alcaldes o los administradores de las ciudades tendrán que tener eso en cuenta”, agregó Reichental.

Las metrópolis serán cada vez más y más grandes. Y los mismos centros urbanos tendrán que adaptarse a cumplir otros roles que hoy no están asociados a las ciudades. De la mano de la tecnología y reinventando espacios, entre enormes rascacielos surgirán respuestas para algunos de los problemas de este siglo. Como la producción de alimentos, no sólo suficiente para cada vez más personas. Si no también que sea sostenible.

“Primero hay que mirar macrotensiones: el mundo perdió 30% de su tierra cultivable en los últimos 30 años. Necesitaremos, según algunos cálculos, 15% más de comida para 2050. Al mismo tiempo tenemos crecimiento de la población, transurbanización. Entonces están estas macrotensiones pero al mimso tiempo hay oportunidades tecnológicas. Las luces LED son más eficientes, más costo efectivas y permiten el desarrollo de nuevas industrias como las granjas verticales, aseguró David Rosenberg, CEO de Aero Farms.

“Soy un optimista. Hay muchas oportunidades y podemos hacer mejor las cosas. Como individuos, las comunidades y las sociedades en una escala más amplia. Nosotros en “Aerofarm” estamos orgullosos de cómo crecimos: cero pesticidas, cero herbicidas. Cero”, precisó Rosenberg.

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La tecnología asociada a los medios de transporte será otra clave de las ciudades inteligentes. Desde la planificación del transporte público hasta el acceso a nuevas formas de movilidad, las experiencias de viaje serán más eficientes.

Pero también al momento de evitar muertes: cada año mueren 1,3 millones de personas en el mundo por causa de los accidentes de tránsito, principalmente asociados al exceso de velocidad. En España un centro automatizado de multas señala un camino para usar activamente la información que se genera a cada minuto en las calles con el fin de anticiparse a las tragedias.

“Si juntamos la información de la movilidad que tenemos, con dónde se producen los accidentes, nos va a permitir poner la vigilancia ahí donde hace falta. Y por otra parte el uso de toda la información de la Dirección de Tránsito, podemos utilizar todos los dispositivos que tenemos como sensores en un modelo de Internet de las Cosas para ser capaces de predecir donde van a suceder cosas o estar mejor informados de donde están sucediendo, para por un lado informar a los ciudadanos y por otro lado poner todos los medios de la Guardia Civil donde sea efectiva”, aseguró Jorge Ordaz, Subdirector General de Gestión de la Movilidad y Tecnología, España.

“Tenemos que imaginar cómo van a coexistir. distintos medios. No lo sabemos aún: por ejemplo, cómo avanzamos del mundo de hoy con seres humanos manejando autos. A un mundo en el que los humanos manejan autos, los computadores manejan autos o eventualmente los autos se conducen solos. Tiene que haber una transición, porque será complicado”, concluyó Reichental.