Un análisis realizado por el Instituto de Políticas Públicas en Salud (IPPSUS) de la Universidad San Sebastián, identificó una baja en el ritmo de vacunación contra el COVID-19, en comparación a la tercera dosis o primer refuerzo, proceso de inoculación que comenzó hace más de un año.

Según informa La Tercera, durante la aplicación del primer refuerzo se alcanzó un promedio diario de 62.932 personas inoculadas, cifra que en la cuarta dosis bajó a una media de 28.001 vacunaciones diarias. La inoculación masiva disminuyó en un 56%.

La caída obedece a varios factores, como “la pérdida del miedo a esta enfermedad debido a que ha disminuido la gravedad de los cuadros clínicos en relación a lo que vimos al inicio de la pandemia”, señaló el presidente de IPSUSS, Manuel José Irarrázaval al medio de comunicación.

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Un mes de iniciada la cuarta vacuna, el número de personas que recibieron la vacuna es 64,8% menos que la población alcanzada con la primera dosis y 45,4% con la tercera.

Las regiones del país que tienen mayor cobertura de la cuarta dosis son Valparaíso (15%), Magallanes (14,5%) y la Región Metropolitana (14%). Al contrario, Tarapacá (8,6%), Antofagasta (8,9%) y Aysén (10%), el proceso ha avanzado más lento.

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