(CNN Español) – Al inicio de la pandemia del COVID-19, las enfermedades de transmisión sexual (ETS), aumentaron significativamente en Estados Unidos.
La ETS responsable del incremento, de acuerdo a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, es la clamidia. En este episodio, el Dr. Elmer Huerta nos habla de las enfermedades de transmisión sexual más comunes, sus síntomas y qué hacer para evitarlas. El consultorio está abierto, ¡bienvenidos!
De acuerdo con un reporte de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, dado a conocer el pasado 11 de abril, las enfermedades de transmisión sexual aumentaron significativamente entre 2020 y 2021 en el país. Esto sigue una tendencia observada en años anteriores en otras partes del mundo, especialmente en África y América Latina.
Hoy veremos cuáles son las enfermedades de transmisión sexual que están en aumento y qué se puede hacer para prevenirlas.
¿Qué son las ETS?
Las enfermedades de transmisión sexual —o ETS— son un grupo de más de 20 infecciones que se contagian de una persona a otra a través del contacto sexual, el cual puede incluir el pene, la vagina, la boca o el ano.
Es importante distinguir que se considera también como ETS al contagio que se produce por un contacto de piel a piel como Mpox (infección previamente conocida como viruela del mono), la infección por el virus del papiloma humano (VPH) y en el herpes genital.
Las ETS pueden ser causadas por virus, bacterias o parásitos. También pueden contagiarse de la madre embarazada al bebe en el canal del parto o también directamente a través de la placenta. La madre también puede contagiar al bebe a través de la lactancia.
Raramente, también puede producirse contagio de un virus, bacteria o parásito que causa una ETS a través de una transfusión de sangre o el intercambio de agujas al usar drogas.
Algunos ejemplos de ETS frecuentes incluyen clamidia, herpes genital, chancro, chancroide, gonorrea, sífilis, tricomoniasis, VIH-sida, HPV y ladillas.
Algunos síntomas generales
Cada enfermedad es causada por un microorganismo diferente y tiene síntomas también diferentes. Algunas de ellas pueden causar:
- Heridas o úlceras en los genitales externos, en el ano o la boca.
- Molestias para orinar.
- Salida de secreciones por el pene o la vagina.
Lamentablemente, en muchos casos, las ETS pueden ser silenciosas y no presentar síntomas, lo cual sin duda favorece el contagio si las parejas no usan protección.
Cada ETS tiene lo que se llama un periodo de incubación, que se define como el tiempo que pasa entre el contacto sospechoso y el inicio de los síntomas, el cual puede ser de pocos días a varias semanas.
El diagnóstico de una ETS se hace después de un interrogatorio médico, un examen clínico del cuerpo y los genitales, y el uso de apropiados exámenes de laboratorio, diferentes para cada enfermedad.
Con respecto al tratamiento, las ETS bacterianas y parasitarias pueden curarse con antibióticos y medicamentos antiparasitarios, respectivamente, mientras que las causadas por virus no tienen tratamiento curativo.
¿Cuáles son las ETS más frecuentes?
Clamidia
La clamidia, cuyos primeros síntomas aparecen de una a tres semanas después del contacto, aunque aproximadamente el 50 % de los hombres y el 70 % de las mujeres infectadas no tienen ningún síntoma.
Los síntomas más comunes son secreción por la vagina o el pene, ardor o dolor al orinar, sangrado vaginal anormal entre períodos o después del sexo, dolor pélvico o de bajo vientre en mujeres y dolor testicular en hombres.
Sin tratamiento, alrededor del 10 al 15 % de mujeres infectadas con clamidia desarrollan enfermedad inflamatoria de la pelvis, mientras que el resto puede causar una infección de las trompas de Falopio sin ningún síntoma. Ambos tipos de infección pueden causar daños permanentes en las trompas de Falopio, el útero y los tejidos circundantes, causando infertilidad.
La clamidia se puede curar con antibióticos.
Herpes genital
El herpes genital, cuyos primeros síntomas pueden aparecer de cuatro a siete días después del contacto, aunque se sabe que también puede demorar meses o años.
Los síntomas incluyen la aparición de pequeñas ampollas con líquido transparente y muy dolorosas en la piel alrededor de los genitales, dolor al orinar, y hormigueo o picazón alrededor de los genitales, especialmente días antes de la aparición de las ampollas. La mayoría de las personas no tienen ningún síntoma cuando se infectan por primera vez.
En unos pocos días, las ampollas revientan, se encostran o desaparecen, pero vuelven a aparecer semanas o meses después por el resto de la vida.
Al ser causado por un virus, el herpes genital no tiene tratamiento curativo.
Gonorrea
La gonorrea, cuyos síntomas aparecen dentro de las dos semanas posteriores al contacto, pero pueden tomar más.
Sus síntomas más comunes son eliminación de una secreción verde o amarilla por la vagina o el pene. Sobre todo en el hombre, causa un dolor muy intenso al orinar.
Como otras ETS, aproximadamente el 10 % de los hombres y el 50 % de las mujeres que están infectados no tienen ningún síntoma.
La gonorrea puede también causar infertilidad masculina y femenina, y tiene curación con antibióticos, aunque en las últimas décadas se han detectado especies resistentes a los antibióticos.
Sífilis
La sífilis, cuyos síntomas generalmente aparecen de dos a tres semanas después del contacto, aunque pueden tomar varias semanas.
Sus síntomas más comunes incluyen la aparición de una o más pequeñas heridas o úlceras en los genitales, las que tienen una característica que llama la atención: son indoloras, es decir son llagas que no duelen.
Si la enfermedad no es tratada a tiempo, las heridas genitales desaparecen y pueden aparecer erupciones en la piel algunas semanas más tarde, en lo que se conoce como sífilis secundaria.
En la antigüedad, la sífilis progresaba a su forma terciaria, en la que se comprometía el cerebro, causando síntomas neurológicos graves.
La sífilis es una enfermedad que puede ser transmitida a través de la placenta al feto dentro del útero, o este puede infectarse en el canal del parto al momento del nacimiento.
La sífilis puede curarse con antibióticos, siendo remarcable que la antigua penicilina es todavía activa contra la bacteria que causa la sífilis.
Verrugas genitales
Las verrugas genitales constituyen una enfermedad causada por las variantes 6 y 11 del virus del papiloma humano y sus síntomas pueden comenzar desde tres semanas hasta varios meses o años después del contacto con los virus.
Los síntomas incluyen múltiples —muchas veces miles— de pequeñas verrugas que aparecen en los genitales o alrededor del ano y que por lo general son indoloros, aunque pueden causar picazón.
Este tipo de verruga genital no está relacionada con el cáncer causado por otras variantes del virus del papiloma humano, y pueden ser tratadas con medicamentos.
¿Por qué han aumentado las ETS en Estados Unidos?
Las ETS han aumentado 7 % entre 2020 y 2021 en Estados Unidos, siendo más de la mitad de ellas causadas por la clamidia.
Más específicamente, con relación al año anterior, las infecciones por clamidia aumentaron 4%, la gonorrea casi 5%, y la sífilis 32%.
La sífilis es una enfermedad muy preocupante, pues —como dijimos— puede pasar de la madre al feto a través de la placenta o este puede infectarse en el canal vaginal al momento del parto, causando la llamada sífilis congénita. La complicación aumentó en la década pasada en un increíble 70% en EE.UU., pasando de 324 casos en 2012, a 2.677 en 2021.
La sífilis congénita es una infección grave e incapacitante del recién nacido, y puede hacer que el bebe nazca muerto si la infección ocurrió al principio del embarazo y la madre no recibió tratamiento. En general, los bebés que se infectaron durante su pasaje por el canal del parto tienen mejor pronóstico que aquellos que se infectan antes, durante el embarazo.
Un bebe con sífilis congénita que no recibe tratamiento puede presentar:
- Ceguera.
- Sordera.
- Graves deformidades del rostro.
Complicaciones del sistema nervioso permanentes
De acuerdo con los expertos, el aumento de casos de ETS se exacerbó durante la pandemia de COVID-19, debido a que la mayor parte de los recursos médicos, humanos y económicos fueron destinados a atender la emergencia sanitaria.
Eso causó que disminuya el acceso a los servicios de salud, así como las atenciones, incluidas las pruebas de diagnósticos en personas sin síntomas de ETS. Esto disminuyó la oportunidad de descubrirlos temprano y tratarlos a tiempo.
Sin duda, va a costar mucho —en términos de trabajo médico y económico—controlar esta gran ola de casos de ETS, que están afectando también desproporcionadamente a América Latina y África.
¿Cómo se puede evitar el contagio?
Existen medidas probadas de prevención de enfermedades de transmisión sexual, pero lo complejo de modificar el comportamiento sexual humano hace muy difícil lograr que el público siga las recomendaciones, aparentemente simples.
Estas incluyen el uso adecuado de un condón o preservativo antes de cada relación sexual, la monogamia mutua y la abstinencia sexual.
Es por eso que los Estados y las organizaciones comunitarias deben reforzar los mensajes educativos, para que las personas puedan reconocer los síntomas de las ETS y busquen atención médica pronta y oportuna, animando a que la pareja también reciba tratamiento.
Desafortunadamente —dice la Organización Mundial de la Salud— la falta de conciencia pública, la falta de capacitación de los trabajadores de la salud y el estigma generalizado y de larga data en torno a las ETS siguen siendo obstáculos para un uso mayor y más eficaz de estas intervenciones.
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