(CNN)– La vacuna COVID-19 de Moderna protege a las personas durante al menos seis meses y probablemente más, incluso contra nuevas variantes, informaron científicos este jueves.
La protección contra la variante Delta, ahora dominante en Estados Unidos, apenas disminuyó, encontró el equipo dirigido por los Institutos Nacionales de Salud. Los expertos seguirán buscando pruebas de protección más allá de los seis meses.
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“Se mantuvieron altos niveles de anticuerpos que reconocen todas las variantes probadas, incluidas B.1.351 (Beta) y B.1.617.2 (Delta), en todos los sujetos durante este período de tiempo”, escribió la inmunóloga Nicole Doria-Rose en el informe publicado en la revista Science.
Los especialistas analizaron la sangre de 24 voluntarios completamente vacunados en diferentes periodos de tiempo. “En el punto máximo de respuesta a la segunda dosis de vacuna, todos los individuos respondieron a todas las variantes“, escribió el equipo.
Encontraron que dos semanas después de la segunda dosis, las muestras de sangre neutralizaron todas las variantes. Incluyeron las variantes más comunes o preocupantes en la prueba: B.1.1.7 (Alpha), B.1.351 (Beta), P.1 (Gamma), B.1.429 (Epsilon), B.1.526 (Iota) y B.1.617.2 (Delta).
La variante con más probabilidades de eludir la protección inmunitaria fue Beta, la cual se detectó por primera vez en Sudáfrica. Seis meses después de la segunda dosis, poco más de la mitad de las muestras mantuvieron anticuerpos que neutralizaron completamente a Beta.
A los seis meses, el 96% de las muestras tenían una respuesta completa de anticuerpos contra la variante Delta. Los anticuerpos no cuentan toda la historia, anotaron los investigadores, ya que las personas desarrollan células inmunitarias llamadas células B y T que también protegen contra los virus.
El equipo encontró solo una pequeña evidencia de que la inmunidad disminuye más rápido en los adultos mayores. “Muchos sujetos en el grupo de mayor edad retuvieron la actividad neutralizante contra las variantes seis meses después de la segunda dosis de vacuna”, escribieron.
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Cada variante tiene diferentes mutaciones genéticas, por lo que también las probaron una por una. El principal culpable de una respuesta inmune más débil fue la mutación E484K, que se observa en las variantes Beta, Gamma e Iota del virus, pero no en Delta.
“Si bien se necesitarán estudios adicionales para abordar el impacto de las nuevas variantes que seguramente surgirán en áreas de infección viral intensa, nuestros datos son alentadores para el uso de esta vacuna frente a la variación viral“, concluyeron.
Martes / 22:30 / CNN Chile
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