La comunidad científica ha estudiado varios métodos para abordar, tratar y prevenir el Alzheimer, sin embargo, pese a que durante años se conversó sobre realizar una vacuna, el debate quedó sin toma de iniciativa.
Durante este año, con la amplitud de científicos modificando tratamientos para el desarrollo de vacunas contra el cáncer, VIH y otras enfermedades, un equipo de la Universidad de Kansas, en Estados Unidos, ha descubierto una nueva forma de limpiar el cerebro de proteínas tóxicas para mejorar la cognición de las personas con Alzheimer.
El equipo dirigido por Jacob Moskovitz ha explorado la idea de desarrollar esta vacuna dirigida a las proteínas amiloides basadas en proteínas ricas en el compuesto orgánico sulfóxido de metionina, con una versión derivada del maíz.
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Una vez que se inyecta en el cuerpo, esta proteína actúa como un antígeno y desencadena la respuesta inmunitaria. De esta manera, se crean anticuerpos que viajan hasta donde se encuentran los componentes básicos de las placas beta-amiloides.
En palabras simples, y con un experimento realizado en roedores con Alzheimer, la vacuna es capaz de proteger a las células cerebrales de la toxicidad que representan los amiloides, el responsable de causar esta enfermedad neurodegenerativa.
“A medida que envejecemos, tenemos más estrés oxidativo, y luego el beta-amiloide y otras proteínas se acumulan y se oxidan y agregan: estas proteínas son resistentes a la degradación o eliminación“, explicó Moskovitz.
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En el estudio, publicado en la revista Antioxidants, describe la importancia de agregar una proteína rica en metionina presente en el maíz para oxidarla y generar este antígeno rico en metionina y sulfóxido.
El análisis demostró que tras administrar la vacuna, en un período de 10 meses se comenzaron a observar mejoras significativas:
- Mejora del 50% en la memoria a corto plazo.
- Mejora en la memoria a largo plazo.
- Niveles más bajos de beta-amiloide en el plasma sanguíneo y el cerebro.
- Mejora en las capacidades antioxidantes.
- Actividad de células inmunitarias en ciertas regiones del cerebro.
La vacuna “podría dar la posibilidad de retrasar o prevenir la aparición de la enfermedad de Alzheimer“, concluyó Moskovitz.
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