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(CNN) – La tiroides es una glándula en forma de mariposa ubicada en el cuello, justo arriba de la clavícula, que se encarga de controlar el ritmo de muchas actividades del cuerpo. El hipertiroidismo o tiroides hiperactiva se produce cuando la glándula tiroides secreta demasiada hormona tiroxina. Te contamos lo que necesitas saber para conocer más sobre esta afección.

1. La tiroides hiperactiva hace estragos en su cuerpo

La hormona tiroidea influye en todos los sistemas de su cuerpo: les dice qué tan rápido o lento trabajar. Una tiroides hiperactiva, o hipertiroidismo, bombea demasiada hormona tiroidea. Como resultado, tu cuerpo y tus células funcionan constantemente a toda marcha. Esto hace estragos en todo y afecta en cómo te sientes. Los síntomas comunes incluyen pérdida de peso, aumento del apetito, nerviosismo, temblores, ansiedad, taquicardia e intolerancia al calor. También son posibles los problemas menstruales.

2. La enfermedad de Graves es la causa más común

La causa más común de tiroides hiperactiva es la enfermedad de Graves. La enfermedad de Graves es una enfermedad autoinmune. Esto significa que tu sistema inmunológico produce por error anticuerpos que interfieren con la función tiroidea saludable. En este caso, los anticuerpos estimulan la glándula tiroides para que produzca constantemente hormona tiroidea. Afecta con mayor frecuencia a mujeres de entre 20 y 50 años. En muchos casos, hay antecedentes familiares de enfermedad tiroidea. Los nódulos tiroideos también pueden causar hipertiroidismo.

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3. El hipertiroidismo puede ser difícil de diagnosticar

Un simple análisis de sangre puede revelar un problema de tiroides. Pero a menudo no es tan sencillo. Los síntomas pueden imitar otros problemas, incluso trastornos mentales o emocionales. A veces, los síntomas son muy sutiles. Por tanto, a los médicos les puede resultar difícil diagnosticar correctamente el problema. Además, es fácil pasar por alto los síntomas leves y ni siquiera informarlos a su médico. Cuando no te sientas bien, no dudes en preguntar: ¿Podría haber algo mal en mi tiroides ? Los exámenes de rutina pueden ayudar, pero las recomendaciones varían. La Asociación Estadounidense de Tiroides lo recomienda cada cinco años a partir de los 35.

4. Las complicaciones pueden ser graves

No tratar el hipertiroidismo puede causar complicaciones graves. Los problemas cardíacos son uno de los más peligrosos y potencialmente mortales. Los niveles altos de hormona tiroidea pueden causar latidos cardíacos irregulares, presión arterial peligrosamente alta e insuficiencia cardíaca congestiva. Otros riesgos incluyen osteoporosis, debilidad muscular y problemas oculares. Las mujeres corren el riesgo de infertilidad, aborto espontáneo, parto prematuro y tener un bebé con bajo peso al nacer. Todo esto también puede ocurrir cuando el tratamiento no es adecuado. Por lo tanto, es importante que consultes a tu médico con regularidad para controlar esta afección.

5. El yodo radiactivo suele ser el tratamiento de elección

El yodo radiactivo es una pastilla y su glándula tiroides lo absorbe. Una vez que el yodo radiactivo está en su tiroides, gradualmente destruye la glándula durante varias semanas o meses. Para la mayoría de las personas, es un tratamiento de una sola vez. También tiene una tasa de éxito de alrededor del 80%. Todo esto lo convierte en el tratamiento habitual de elección. Pero hay otros tratamientos disponibles, incluidos los medicamentos antitiroideos y la cirugía. Los betabloqueantes pueden ayudar a controlar sus síntomas mientras esperas que el tratamiento funcione.

6. El tratamiento puede provocar hipotiroidismo

Destruir o extirpar la glándula tiroides significa que su cuerpo ya no puede producir suficiente hormona tiroidea. Es exactamente lo contrario de su problema original. Cuando esto ocurre, deberás tomar un reemplazo de hormona tiroidea. Es un tratamiento de por vida, pero afortunadamente es solo una medicamento que se toma a diario. Pregunta a tu médico más detalles sobre este tratamiento.

7. Una vida sana es importante

Sus síntomas deberían desaparecer gradualmente después del tratamiento. Puedes sentirte mejor a través de una vida saludable. Habla con tu médico sobre un programa de ejercicios. La actividad física puede ayudar al corazón, los huesos, mejorar el control de los músculos y mantener los niveles de energía y el peso. Consulta a tu médico si necesitas tomar suplementos dietéticos, como calcio y vitamina D, para la salud ósea.

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