Un nuevo enfoque para la estimulación cerebral profunda (DBS) podría transformar el tratamiento del Parkinson, al ajustar automáticamente los niveles de estimulación según las necesidades del paciente, reduciendo a la mitad la duración de sus síntomas más molestos.
La estimulación cerebral profunda, una técnica que ayuda a controlar síntomas como la rigidez y el temblor en pacientes con Parkinson, ha dado un importante paso adelante. Un equipo de investigadores ha creado una versión “adaptativa” de esta tecnología que ajusta la estimulación eléctrica en respuesta a señales cerebrales en tiempo real, mejorando significativamente el control de los síntomas.
Actualmente, la DBS se aplica de manera constante, lo que puede llevar a una subestimulación o sobreestimulación, afectando la calidad de vida del paciente. Con este nuevo enfoque, la estimulación se ajusta dinámicamente según las fluctuaciones en la actividad cerebral, lo que podría evitar estos problemas.
En un estudio piloto publicado en la revista Nature Medicine, cuatro pacientes recibieron tanto la DBS tradicional como la adaptativa durante un mes cada una. Los resultados mostraron que, con la DBS adaptativa, los pacientes pasaron un 50% menos de tiempo experimentando sus síntomas más molestos y reportaron una mejor calidad de vida.
Según reportó The Guardian, los investigadores subrayan que se necesitan más ensayos clínicos para confirmar la seguridad y eficacia de esta técnica. Si bien la DBS adaptativa aún no está disponible, podría convertirse en una opción común dentro de algunos años, ofreciendo un tratamiento más personalizado y efectivo para el Parkinson y otras condiciones neurológicas.
Deja tu comentario