Los tumores son masas de tejido cuyas células sufren un crecimiento anormal y que no tienen ninguna función fisiológica. Un tipo de tumor llamado glioma puede afectar la función cognitiva y física de un paciente, pues puede comenzar con el desarrollo de células en el cerebro o en la médula espinal.
Las células de los gliomas lucen a las neuronas cerebrales sanas, llamadas células gliales y medida que aumentan de tamaño, pueden ejercer presión sobre el cerebro.
Aunque no se sabe con exactitud qué causa exactamente el deterioro en personas con tumores cerebrales, los investigadores Saritha Krishna, becaria en la Universidad de California y Shawn Hervey-Jumper, académico de la casa de estudios, sostienen que los tumores no solo remodelan los circuitos neuronales, sino que la actividad cerebral también puede impulsar su crecimiento.
“Los tumores pueden secuestrar y reestructurar las conexiones en el tejido cerebral que los rodea y aumentar su actividad”, señalan a The Conversation.
Los expertos descubrieron un mecanismo desconocido (hasta ahora) que explica cómo los tumores secuestran y modifican los circuitos cerebrales que causan deterioro cognitivo en pacientes con glioma.
Los circuitos cerebrales
Brain tumors are cognitive parasites – how brain cancer hijacks neural circuits and causes cognitive decline https://t.co/JD7qTL4XMK
— The Conversation U.S. (@ConversationUS) June 13, 2023
Cuando aparecen los temores “las células cancerosas producen sustancias que pueden actuar como neurotransmisores”, lo que provoca que “las neuronas se vuelvan hiperactivas y secreten sustancias químicas”, como una proteína clave llamada trombospondina-1.
Para probar esta hipótesis, Krishna y Hervey-Jumper registraron la actividad cerebral en tiempo real de pacientes con gliomas.
“Descubrimos que las regiones del cerebro en las que los tumores se habían infiltrado bastante alejadas de las zonas de lenguaje conocidas del cerebro también se activaron durante estas tareas. Este hallazgo inesperado muestra que los tumores pueden secuestrar y reestructurar las conexiones”, aseguraron.
Es decir, cuando los tumores cerebrales secuestran las áreas que lo rodean “el cerebro es menos capaz de funcionar de manera efectiva”. El bloqueo de dicha proteína ¿podría bloquear el crecimiento de los tumores?
Los expertos descubrieron que el fármaco anticonvulsivo gabapentina pudo evitar que se expandieran durante varios meses.
“Nuestro estudio sugiere que enfocarse en la comunicación entre las células cerebrales sanas y las células cancerosas podría ofrecer otra forma de tratar el cáncer cerebral”, sostienen.
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