(CNN) – Un tratamiento común para algunos dolores de la artritis en realidad podría empeorar la afección, según dos nuevos estudios.

“La osteoartritis de rodilla es una de las afecciones más crónicas, degenerativas y progresivas, con una incidencia estimada de 800 000 pacientes cada año solo en los EE. UU.”, dijo el autor principal de uno de los estudios, el Dr. Upasana Bharadwaj.

La osteoartritis es una forma común de artritis en la que el cartílago dentro de una articulación se rompe con el tiempo y los huesos que lo rodean cambian y empeoran con el tiempo, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU.

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Al menos el 10% de los pacientes del estudio usaron inyecciones para controlar el dolor, agregó Bharadwaj, investigador posdoctoral en el departamento de radiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de California en San Francisco. Dos de esos inyectables para el control del dolor son los corticosteroides, el más común de los dos, y el ácido hialurónico.

Los estudios, que se presentaron en la reunión anual de la Sociedad Radiológica de América del Norte, utilizaron imágenes de radiografías o resonancias magnéticas para rastrear la progresión de la osteoartritis en las rodillas de los pacientes. Algunos de esos pacientes no recibieron ningún tratamiento y otros recibieron inyecciones de corticosteroides o ácido hialurónico, según los estudios.

Ambos artículos mostraron un aumento estadísticamente significativo en la progresión de los cambios degenerativos en el cartílago de la rodilla durante dos años en las personas que recibieron inyecciones de corticosteroides en comparación con las que recibieron ácido hialurónico o no recibieron inyecciones, según los autores del estudio.

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Sin embargo, el hecho de que las imágenes se vean peor no siempre significa que las personas sientan más dolor, dijo Azad Darbandi, autor principal del otro estudio.

“Es posible que vea que la rodilla se ve mal en una radiografía, pero es posible que el paciente no tenga peores síntomas”, agregó Darbandi, investigadora y estudiante de medicina en la Escuela de Medicina de Chicago de la Universidad de Medicina y Ciencias Rosalind Franklin.

Los estudios destacan un debate en la comunidad científica de la osteoartritis sobre el papel de los cambios en la estructura de la articulación. Actualmente, el dolor es el síntoma más reconocido, dijo Jason Kim, vicepresidente de investigación de osteoartritis de la Arthritis Foundation. Kim no participó en ninguno de los estudios.

La conclusión de los estudios es que los corticosteroides deben administrarse con precaución para el dolor de la osteoartritis.

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Las inyecciones de ácido hialurónico pueden ser una opción prometedora para controlar el dolor, pero se utilizan menos porque hay menos investigación y la mayoría de los pacientes tienen que pagar de su bolsillo, dijo Darbandi.

“Quizás las inyecciones de ácido hialurónico deban estudiarse más a fondo para el control del dolor”, dijo.

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Los corticosteroides son una forma rápida de aliviar el dolor y controlar la inflamación, pero podrían no ser una buena opción para el tratamiento a largo plazo, dijo Kim. Las inyecciones repetidas pueden poner a los pacientes en riesgo de otros problemas, como infecciones, porque los corticosteroides suprimen el sistema inmunitario, dijo.

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Y es posible que algunas personas no vean un beneficio significativo de las inyecciones de esteroides o de ácido hialurónico, añadió Kim.

Para una estrategia a largo plazo, Kim recomendó crear un equipo confiable de proveedores de atención médica, incluido su médico de atención primaria, especialista en ortopedia, fisioterapeuta, nutricionista y reumatólogo.

Podría ser útil controlar el peso y el índice de masa corporal, o IMC, para mejorar los efectos metabólicos y reducir la inflamación general, dijo Kim. También es importante tratar de hacer ejercicio y estar físicamente activo, dijo, y agregó que se ha demostrado que caminar mejora la artritis.

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