Estudio descarta vínculo entre la terapia de reemplazo hormonal y el riesgo de desarrollar demencia

(CNN) – La terapia de reemplazo hormonal (TRH), en su mayor parte, no está relacionada con un mayor riesgo de desarrollar demencia, según un gran estudio de mujeres en el Reino Unido.

Sin embargo, el estudio, que se publicó en la revista médica BMJ el miércoles, mostró un riesgo ligeramente mayor de desarrollar la enfermedad de Alzheimer, una forma específica de demencia, entre las mujeres que usaron terapias de estrógeno-progestágeno entre cinco y nueve años y durante diez años o más. Eso se tradujo en cinco y siete casos adicionales de demencia, respectivamente, por cada 10.000 mujeres.

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“Si bien la naturaleza observacional del estudio significa que no podemos estar seguros de saber qué causa qué, creo que los resultados aquí aún pueden asegurarnos que estas terapias hormonales en su mayoría no están asociadas con un mayor riesgo de demencias“, Kevin McConway, emérito profesor de estadística aplicada en The Open University en el Reino Unido, dijo al Science Media Center en Londres. No participó en la investigación.

“Y donde hay alguna evidencia de un mayor riesgo, el aumento no es muy grande“, dijo.

Las investigaciones anteriores sobre la demencia y la TRH han sido inconsistentes, anotó el estudio. Los estudios de laboratorio y los ensayos pequeños han sugerido un vínculo beneficioso entre el estrógeno y el deterioro cerebral relacionado con la edad. Sin embargo, un gran ensayo de TRH, el Women’s Health Initiative Memory Study, encontró un mayor riesgo de desarrollar demencia entre las usuarias de tratamientos con estrógeno-progestágeno, pero estas mujeres eran todas de edad avanzada.

Y un estudio finlandés que se publicó en 2019 señaló un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer entre los usuarios de tratamientos con estrógeno solo y con estrógeno-progestágeno.

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Utilizando los registros médicos del Reino Unido, los investigadores involucrados en el nuevo estudio identificaron a 118.501 mujeres de 55 años o más que fueron diagnosticadas con demencia entre 1998 y 2020. Un grupo de control consistió en 497.416 mujeres emparejadas por edad y por la misma práctica médica, que no tenían registros para la demencia.

De las mujeres con un diagnóstico de demencia, encontraron que 16.291 (14%) habían usado THS. El mismo porcentaje de mujeres en el grupo de control, o 68.726 de ellas, también utilizó el tratamiento.

No definitivo

También conocida como terapia hormonal menopáusica, la TRH se usa cuando las mujeres experimentan sofocos, sudores nocturnos, insomnio y cambios de humor debido a la desaparición de las hormonas sexuales llamadas estrógeno y progesterona. Eso sucede cuando las mujeres se acercan a la menopausia, por lo general a finales de los 40 o principios de los 50.

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Según el estudio, en general no hubo mayores riesgos de desarrollar demencia asociada con la terapia hormonal para la menopausia “independientemente del tipo de hormona, aplicación, dosis o duración del tratamiento”.

Otros factores de riesgo, como antecedentes familiares, tabaquismo, consumo de alcohol, condiciones médicas preexistentes y otros medicamentos recetados, se tomaron en cuenta como parte del análisis. Como estudio observacional, solo puede mostrar una asociación y no es definitivo.

Existen diferentes tipos de THS y el tipo que se usa depende de si la mujer tiene útero. Las mujeres que no tienen una deben usar THS con estrógeno solo. Aquellos que no se han sometido a una histerectomía deben usar una combinación de estrógeno y progesterona para evitar el engrosamiento del revestimiento del útero. Recientemente, los reemplazos de la progesterona han ampliado las opciones para las mujeres.

La autora del estudio, Yana Vinogradova, investigadora principal del departamento de atención primaria de la Universidad de Nottingham, dijo que la nueva investigación encontró solo una pequeña asociación de riesgo entre el uso de THS combinada durante períodos prolongados y el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.

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“La enfermedad de Alzheimer es un tipo de demencia que se desarrolla lentamente y algunos signos, como el insomnio o la pérdida de memoria, son similares a los síntomas de la menopausia”, dijo por correo electrónico.

“El aumento del riesgo es muy pequeño y tampoco podemos (ni podríamos) afirmar que fue causado por MHT / HRT. No debería alarmar a los usuarios de MHT / HRT”.

El estudio puso el riesgo de demencia en contexto para los médicos y sus pacientes, escribieron Pauline Maki, profesora del departamento de psiquiatría, psicología y obstetricia y ginecología de la Universidad de Illinois en Chicago, y JoAnn Manson, profesora de medicina en Harvard Medical Escuela y médico del Hospital Brigham and Women’s, en un editorial que acompañó al estudio.

“La indicación principal de la terapia hormonal sigue siendo el tratamiento de los síntomas vasomotores, y el estudio actual debería brindar tranquilidad a las mujeres y sus proveedores cuando se prescribe un tratamiento por esa razón“, escribieron.

Los síntomas vasomotores incluyen sofocos y sudores nocturnos.

El Dr. Haitham Hamoda, portavoz del Real Colegio de Obstetras y Ginecólogos y presidente de la Sociedad Británica de Menopausia, dijo al Science Media Center del Reino Unido que los hallazgos “deben considerarse en el contexto de los beneficios y riesgos generales asociados con la TRH, incluido el manejo de los síntomas y mejora de la calidad de vida, así como de los beneficios óseos y cardiovasculares asociados con la ingesta de THS.

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“Cada mujer experimenta la menopausia de manera diferente. Los síntomas pueden variar y ser extremadamente debilitantes, lo que tiene un impacto significativo en su salud física y psicológica, su carrera, su vida social y sus relaciones. Lamentablemente, muchas mujeres todavía sufren en silencio y son reacias a buscar asesoramiento y apoyo debido a las preocupaciones en torno a la TRH “, dijo Hamoda al Science Media Center.

No es la última palabra

Si bien McConway dijo que el estudio fue “muy tranquilizador”, agregó que era poco probable que fuera la última palabra sobre una terapia médica envuelta en mensajes contradictorios desde que los médicos comenzaron a recetarla ampliamente a fines de la década de 1980.

Durante años, los médicos creyeron que administrar TRHa las mujeres en la menopausia era beneficioso para el cerebro envejecido y ayudaría a prevenir enfermedades cardíacas. Pero luego llegaron resultados preliminares impactantes de la Iniciativa para la Salud de la Mujer de EE. UU., Un estudio nacional amplio y de largo plazo diseñado para buscar formas de prevenir las enfermedades cardíacas, la osteoporosis y el cáncer de mama y colon en las mujeres.

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Esos resultados de 2002 y 2004 encontraron que la combinación de estrógeno y progesterona de la TRH en realidad aumentaba el riesgo de enfermedad cardíaca, así como de accidente cerebrovascular, coágulos sanguíneos, demencia y cáncer de mama.

El uso de THS se desplomó. Una década más tarde, otros datos sugirieron que las noticias no eran del todo malas y que el riesgo de THS podría variar según la edad de la mujer. El análisis original de la Women’s Health Initiative se centró en mujeres mayores, que ya estaban en riesgo de sufrir ataques cardíacos, coágulos sanguíneos y derrames cerebrales, lo que significa que los hallazgos podrían no aplicarse a mujeres más jóvenes.

Hoy en día, se cree que la TRH podría ser útil para controlar los síntomas de la menopausia en el momento en que la mayoría de las mujeres comienzan a pasar por ella, a finales de los 40 y principios de los 50, cuando su riesgo de enfermedad crónica es menor.

Las mujeres que deseen tomar hormonas más adelante en la vida, cuando el riesgo de coágulos sanguíneos, derrames cerebrales y cáncer es mayor, deben discutir las opciones a fondo con su médico.