(CNN Español) — Otra variante del covid-19 vuelve a encender las alarmas: la BA.5 de Ómicron, altamente transmisible, está desatando un aumento de casos que preocupa tanto a las autoridades de salud como al público en general.
Pero, ¿qué síntomas genera la BA.5 y cuánto debe preocuparnos? Esto es lo que sabemos hasta ahora.
¿Cuáles son los síntomas de la subvariante BA.5?
La BA.5 tiene tres mutaciones clave en su proteína de la espícula que la hacen más efectiva a la hora de infectar nuestras células y más hábil para burlar nuestras defensas inmunológicas. Ahora, al ser una subvariante de Ómicron, sus síntomas hasta el momento resultan similares a los de las otras versiones –BA.1, BA.1.1, BA.2, BA.3, BA.4– de esta mutación del virus, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). En ese sentido, la agencia destaca que se debe estar atento a:
- Fiebre o escalofríos
- Tos
- Fatiga
- Congestión o moqueo
- Dolores musculares y corporales
- Dificultad para respirar
- Dolor de cabeza
- Pérdida del olfato o el gusto
- Dolor de garganta
- Náuseas o vómitos
- Diarrea
Estos síntomas también son muy parecidos a los de algunas variantes del COVID-19 anteriores a Ómicron, como delta, según explicaron los CDC. La agencia señaló que si bien los casos de infección de Ómicron suelen resultar en general más leves que los de otras cepas, algunos pacientes pueden enfermarse gravemente, necesitar hospitalización e incluso morir por el contagio. También se explica que el esquema de vacunación contra el COVID-19, las condiciones preexistencias y las infecciones anteriores pueden incidir en la aparición e intensidad de los síntomas.
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La reinfección con la subvariante BA.5
Ahora bien, el Dr. Elmer Huerta explicó en su podcast “Coronavirus: realidad vs. ficción” que la subvariante BA.5 está infectando a millones de personas que ya tenían inmunidad natural o adquirida contra el COVID-19, con lo cual quienes se contagien pueden enfermar por segunda, tercera y hasta cuarta vez de COVID-19. Al respecto, una reciente investigación prepublicada, que citó el Dr. Huerta, indicó que las personas que se reinfectaron tuvieron mayor riesgo de:
- Problemas pulmonares y cardíacos
- Fatiga
- Trastornos digestivos y renales,
- Diabetes
- Problemas neurológicos después de cada reinfección, síntomas que podían durar por lo menos seis meses.
El Dr. Huerta indicó que también genera preocupación que la probabilidad de presentar síntomas después de la reinfección fue independiente del estado de vacunación de la persona.
De hecho, estudios de laboratorio sobre anticuerpos de la sangre de personas vacunadas o que se recuperaron de infecciones recientes de COVID-19 han analizado cuán bien resisten BA.5, y esta subvariante puede superarlos. Por lo tanto, las personas que han tenido COVID en el invierno o incluso en la primavera pueden volver a ser vulnerables al virus.
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¿Por qué nos debe preocupar?
Eric Topol, cardiólogo y profesor de medicina molecular en Scripps Research, señaló que la variante BA.5 es “la peor versión del virus que hemos visto”, pues, explicó en un boletín reciente, tiene un “escape inmunológico” y “mejora la transmisibilidad”, mucho más allá de las versiones anteriores de Ómicron. Esto quiere decir que la subvariante puede evadir fácilmente la inmunidad de contagios previos y de las vacunas, lo que aumenta el riesgo de reinfección.
En esa misma línea, el Dr. Huerta señaló que la BA.5 podría estar generando un mayor número de hospitalizaciones que las subvariantes que la precedieron. Lo que, de acuerdo a los CDC, no sería consecuencia de una mayor gravedad de las infecciones que causa la subvariante, sino que sería simplemente una consecuencia del alto número de infecciones, que proporcionalmente aumentarían el número de hospitalizaciones.
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