Agosto y septiembre eran los meses en que se polinizaban los árboles, octubre, noviembre y diciembre, los pastos y finalmente en diciembre, enero, febrero, las malezas.
Pero, el panorama actual de la polinosis y de las alergias estacionales ha cambiado. El cambio climático está provocando el aumento de polen en el aire y alargó su temporada.
“Esto da la impresión de que las alergias han empeorado. Además, se adelantaron en 20 días a lo que normalmente estábamos acostumbrados y se ha prolongado también su duración”, asegura en un comunicado la Dra. María de los Ángeles Contreras, inmunóloga de Clínica Santa María.
En el caso de las alergias respiratorias ha habido un aumento progresivo, asegura el Dr. Ramón Readi, otorrinolaringólogo de Clínica Dávila y Dávila Vespucio. “Una de las teorías tiene que ver con el calentamiento global, que va aumentando la temperatura y al haber ambientes más secos aumentan las probabilidades de presenciar alérgenos flotando en el ambiente”.
Además, agrega que en Chile la existencia de paisajes con monocultivo (como lo que ocurre con el plátano oriental), tienden a producir más prevalencia de cuadros alérgicos en las personas.
Las enfermedades alérgicas más recurrentes en el país
La Dra. Macarena Sobarzo, inmunóloga de Clínica Ciudad del Mar explica que las patologías más frecuentes entre los chilenos son las alergias respiratorias como rinitis y asma, siendo ambas de carácter estacional.
“Dentro de los alérgenos más habituales se encuentran los ácaros del polvo, pólenes de árboles como el plátano oriental, malezas y pastos”, agrega.
Asimismo, el Dr. Jorge Yáñez, broncopulmonar de Clínica Biobío, detalla que, desde la perspectiva respiratoria, se presenta congestión, estornudos y picazón en la parte nasal. Además, si existen patologías como el asma, puede haber mayor sintomatología si no se realiza un adecuado control de la vía aérea superior, en este caso de la nariz.
Este tipo de alergias de primavera y verano, en general, se presentan en un 20% a un 25% de la población mundial.
Primavera a la vuelta de la esquina
La Dra. Tamara Pérez, inmunóloga de Clínica Biobío, dice que hay algunos grupos etarios como niños, adolescentes y adultos jóvenes, que suelen ser mayormente afectados. Sin embargo, también aclara que pueden manifestarse a cualquier edad.
“En las alergias respiratorias, siempre existe una predisposición genética. Hay mucha más tendencia a heredarla en el caso de tener a padres con esta condición, es del 50% cuando solo uno lo es y en torno al 80% en el caso de que ambos lo sean”, detalla el doctor Readi.
“Por otro lado, aquellas personas que tienen actividades laborales, deportivas o recreacionales fuera de casa, se ven más afectados por los pólenes”, asegura la especialista
Si bien no se puede evitar estar en contacto con estos alérgenos, la inmunóloga de Clínica Santa María entrega algunas pautas para tener menos síntomas:
- Mantener las ventanas cerradas de la casa y de los autos en las horas de mayor exposición, que suelen ser a primera hora de la mañana y en la tarde.
- Cambiarse de ropa al llegar a la casa y ducharse antes de acostarse.
- Usar anteojos de sol o de vista para evitar los síntomas de conjuntivitis alérgica.
- Evitar colgar ropa al aire libre para que no se adhiera el polen en las telas.
- Utilizar mascarilla N95. Durante la pandemia se evidenció que esto ayudaba a filtrar el polen.
Es necesario consultar al especialista en forma precoz, para iniciar un tratamiento oportuno. Además, el experto podría determinar si los pacientes son candidatos a la inmunoterapia, que es una de las medidas más avanzadas y con mejor resultado del último tiempo
¿Qué es la inmunoterapia?
La inmunoterapia con alérgenos es un tratamiento de vacunas enfocado a disminuir los síntomas en pacientes diagnosticados de rinitis, asma alérgica o alergia a picaduras de insectos. Puede ser administrado por vía inyectable u oral y puede cambiar la respuesta de los pacientes, fortaleciendo su sistema inmunológico. La Dra. Macarena Sobarzo, inmunóloga de Clínica Ciudad del Mar, asegura que es un procedimiento eficaz que ayuda a lograr la tolerancia a los alérgenos a largo plazo.
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