“Por unos cuidados más justos”. Así se celebra este 4 de febrero una nueva conmemoración del Día Mundial contra el Cáncer, instancia que tiene como objetivo concientizar sobre las barreras en los cuidados.
En el marco de la cumbre de París, el presidente francés Jacques Chirac firmó la Carta de París el 4 de febrero del año 2000, un documento que puso sobre la mesa la necesidad de implementar en la agenda pública del nuevo milenio la lucha contra el cáncer.
En el mundo se diagnostican más de 14 millones de cánceres al año, lo que provoca 9,6 millones de muertes. En Chile, es la patología principal de muerte, llegando a desplazar a las enfermedades del sistema circulatorio.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) prevé que la carga mundial por cáncer aumente a unos 30 millones de nuevos casos para 2040.
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Cómo podemos prevenirlo y controlarlo
Los expertos concuerdan en que la mejor prevención es el control precoz: visitar a los médicos especialistas y hacer las consultas, exponiendo si posee un historial familiar o quizá ha notado cambios en su cuerpo.
Los factores de riesgo más comunes para el cáncer -y para otras enfermedades no transmisibles- son:
- Insuficiente actividad física.
- Consumo nocivo de alcohol.
- Baja ingesta de frutas y verduras.
- Consumo de tabaco.
- No proteger a la piel del sol.
No existe un régimen alimentario mágico que prevenga el desarrollo de algún tipo de cáncer. Sobre ello, el Dr. Fernando Fluxá García, gastroenterólogo de Clínica Meds, explica que existen diferencias en relación a los cánceres digestivos -colon y gástrico-.
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“Si bien es cierto que las dietas ricas en fibra protegen a ambos, en el cáncer gástrico, por ejemplo, se ha demostrado que la ingesta alta de sal aumenta el riesgo, y no es así con el cáncer de colon”, detalla el Dr. Fluxá en entrevista con Futuro 360.
De manera preventiva, el control en el consumo de tabaco y la vacunación contra el VPH son ejemplos de intervenciones tempranas.
Pruebas de detección
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) poseen una guía en la que apoyan el uso de pruebas de detección de manera temprana para los siguientes cánceres:
- Cáncer de mama: Mamografías.
- Cáncer de cuello uterino: Prueba de Papanicolaou y prueba de VPH.
- Cáncer colorrectal: Pruebas que detectan pólipos precancerosos -crecimiento de tejido anómalo- en el colon o recto.
- Cáncer de pulmón: Tomografías computarizadas con dosis bajas.
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La salud mental del paciente y su familia: Así podemos ayudar
Tanto para la familia como el paciente, existen distintas reacciones emocionales frente a un diagnóstico de la enfermedad.
Ahondado en ello, la Dra. Marcela González, médica paliativista del Hospital Sótero del Río, explica a Futuro 360 que si bien antes existían las famosas fases del duelo estipuladas por la psiquiatra Elisabeth Kübler-Ross (negación, ira, negociación, depresión y aceptación), “hoy en día no se ha visto esto como tan ordenadito, pero todos los pacientes, y la familia también, tienen estas reacciones emocionales inicialmente de shock o negación, y de a poquito van aceptando la enfermedad en la mayoría de los casos”.
Es importante tener en cuenta que hoy en día, gracias a los avances médicos, el cáncer ya no es sinónimo de muerte, principalmente gracias a la detección precoz.
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¿Qué puede hacer la familia ante un diagnóstico de cáncer?
La psicóloga Viviana Tartakowsky, directora de la carrera de Psicología en la Universidad Bernardo O’Higgins, entrega una serie de recomendaciones para afrontar este diagnóstico y evitar que tanto la familia como el paciente desarrollen cuadros de ansiedad.
Es necesario que la familia haga todas las preguntas pertinentes para tener la mayor claridad posible y que no escatimen en hacer todas las consultas a los médicos hasta que se comprenda bien en qué estado está la enfermedad, puesto que la información tranquiliza psicológicamente
“Luego, es importante conversar con la persona diagnosticada acerca de cómo necesita sentirse acompañada. Lo relevante es que la persona que padece cáncer no se sienta sola y que pueda tener personas a su alrededor con quienes compartir sus emociones y las posibles consecuencias, en caso de agravar o ser un cáncer en fase terminal”, detalla.
Lo ideal es que la responsabilidad no recaiga en solo una persona, y para ello los cuidados paliativos (los cuales poseen una gran red de especialistas dedicados a ello) son vitales en el apoyo para el paciente y la familia involucrada “con el fin de mejorar la calidad de vida de los pacientes, y cuando llegue el momento de la muerte, sea con una muerte digna o un buen morir”, agrega la Dra. Marcela González.
Martes / 22:30 / CNN Chile
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