Los celulares inteligentes, o smartphones como se les conoce en inglés, se han transformado en una parte esencial de la vida moderna. La humanidad depende tanto de estos aparatos que a muchas personas se les olvida que esta tecnología era inimaginable hace 20 años. Sin embargo, el rol de estas verdaderas maravillas tecnológicas tomó protagonismo tan rápido que los científicos aún no han logrado descifrar todos los impactos negativos que pueden tener en nuestras vidas.
Han surgido diferentes términos para definir costumbres que hemos adquirido en relación con los smartphones, como el “phubbing“: ignorar a la persona que está frente a nosotros para concentrarnos únicamente en nuestros teléfonos. Ahora, los expertos están acuñando otro término que problematiza el uso descontrolado de los celulares: la nomofobia.
¿Qué es la nomofobia?
El término “nomofobia” deriva de la frase en inglés “no mobile phone phobia”, es decir un temor irracional a estar sin tu teléfono móvil. Este miedo podría sonar ridículo, pero actualmente salir a la calle sin un celular deja a las personas desconectadas del mundo social y laboral.
De acuerdo a un estudio publicado en la revista Journal of Family Medicine and Primary Care en 2019, el término nomofobia nació en el 2008, cuando un grupo de investigadores del Reino Unido descubrieron que la mitad de los usuarios de celulares sentían algún grado de ansiedad cuando andaban sin sus teléfonos.
Desde ese entonces, diferentes encuestas al respecto han corroborado estos resultados. Otra investigación publicada en 2017, descubrió que el 60% de los estudiantes de medicina de primer año contaba con una nomofobia “moderada”, mientras que otro 22,1% del mismo cohorte contaba con una fobia “severa”. En 2018, otro paper que encuestó a 1.000 personas, descubrió que este miedo llegó a modificar la personalidad de ciertos usuarios de smartphones.
Hace poco, un estudio dirigido por la Universidad de Bartin en Turquía, ahondó en como la inteligencia emocional, la capacidad de resolver problemas interpersonales, los niveles de estrés y la autoestima de las personas puede influir en el desarrollo de una nomofobia severa.
El equipo reclutó a 543 voluntarios quienes completaron una encuesta online. Los resultados demostraron que el miedo irracional estaba igual de presente en personas con altas habilidades sociales o bajos niveles de estrés. Sin embargo, una alta habilidad para resolver problemas interpersonales puede bajar el nivel de nomofobia de las personas.
¿Cómo saber si tengo nomofobia?
Según reporta IFLScience, los síntomas más comunes de la nomofobia son: pánico al momento de no tener acceso a tu teléfono, ansiedad al solo imaginarte que estarás sin tu celular por un tiempo prolongado de tiempo, e incluso, en el peor de los casos, temblores generalizados, sudor, pecho apretado y un ritmo cardíaco incrementado.
El único consejo para las personas que padecen de este miedo en niveles severos es mantener su teléfono cerca en todo momento, con las notificaciones activadas a un volumen alto.
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