¿Qué es el estrés laboral y cómo enfrentarlo?

De por sí el  trabajo nos puede generar estrés, pero el problema es cuando este se vuelve crónico y nos genera fatiga, mayores niveles de ansiedad, irritabilidad e ira. Tanto así, que la OMS reconoció oficialmente como trastorno emocional el ‘burnout’ o ‘desgaste profesional’, alteración que se desarrolla como consecuencia del estrés laboral.

En Sana Mente, programa de CNN Chile, coproducido por Fundaciones Rassmuss y CAP, hemos abordado este tema. Conozcamos algunos de los aprendizajes que nos ha dejado.

Según la investigadora PEPET UDP, Magdalena Ahumada, el estrés es “una respuesta fisiológica que nosotros tenemos cuando las demandas superan nuestra capacidad de afrontamiento, y cuando hablamos de estrés laboral, es porque hay variables laborales que nos superan”. 

Pero ¿Cómo manejar el estrés laboral?

La Jefa de Riesgos Psicosociales ACHS, Daniela Campos, afirmó que “lo principal es que la estrategia de la empresa tiene que apuntar a eliminar o controlar lo que está estresando a las personas que trabajan y no utilizar técnicas, que ocurre frecuentemente, para que las personas se adecúen a las condiciones laborales que los enferman”.

Liderazgos positivos, ambientes respetuosos y responsables, preocupación por las necesidades de los trabajadores y empatía, son solo algunas de las respuestas a esta problemática, la que resulta vital enfrentar para mejorar la calidad de vida de sus trabajadores, y así, alcanzar un óptimo funcionamiento de la empresa.

“Cuando las empresas son capaces de darse cuenta el impacto que puede tener en esa persona el hecho de cuidarla, de generar un espacio adecuado, si le dan alimentación que sea una alimentación sana, que haya confianza para decir las cosas, que haya un reconocimiento al trabajo que realizan. Esa obligatoriedad no es solo un deber ético, sino que además es una oportunidad para generar bienestar”, expresó Marcela Bravo, gerenta general de Acción Empresas. 

Las vacaciones podrían ayudar 

Por otra parte, unos días sin contestar el celular, revisar el correo o levantarse temprano, y además, estar en un lugar donde la única obligación sea descansar. Suena ideal, sin embargo, a veces ese equilibrio entre trabajo y ocio no se concreta, y no estamos tan conscientes de por qué es necesario detenerse un momento a descansar.

A todos nos gustan las vacaciones. Y es que los beneficios de un buen descanso pueden sentirse incluso antes de que haya empezado. Estudios muestran que el simple hecho de esperarlas puede ser incluso más gratificante que esta misma. Esto es gracias a una pequeña molécula llamada dopamina.

Por eso, lo esencial de unas buenas vacaciones es reducir los niveles de estrés crónico. Estando tranquilos, nuestro cerebro es capaz de revertir, al menos de forma temporal, los efectos negativos de estar estresados. 

Y aquí viene la clave: para que de verdad sean efectivas, es importante conseguir desconectarse de verdad, evitar continuar con tareas pendientes, no responder correos electrónicos, dejar el celular y sumergirse realmente en el modo vacaciones. Desarrollar otros intereses, darnos tiempo para el ocio y el descanso no solo nos impactará de manera positiva como individuos, sino que nos hará personas más sanas y felices.

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