(CNN) – La ansiedad es uno de los trastornos que más ha aumentado durante la pandemia. La Asociación Estadounidense de Psicología (APA) la define como “una emoción caracterizada por sentimientos de tensión, pensamientos de preocupación y cambios físicos como el incremento de la presión sanguínea”.
“Las personas con desórdenes de ansiedad generalmente tienen pensamientos o preocupaciones intrusivas recurrentes. Puede que eviten determinadas situaciones de preocupación (…) o que tengan síntomas físicos como sudor, temblores, mareos o ritmo cardíaco acelerado”, detalló APA en su sitio web.
¿Cómo reconocer los síntomas de la ansiedad?
Muchos de los síntomas de la ansiedad son similares a los de otros trastornos físicos y mentales. Por esta razón los especialistas sugieren prestar atención a la frecuencia y el contexto en que ocurren algunas manifestaciones.
Según Fabiola Cuevas, psicóloga especialista, algunos de estos síntomas son “presión en el pecho, sentir que no puedes respirar bien, sudor en las manos, calor o frío interno, corazón acelerado, malestares estomacales, dolor de cabeza, tensión muscular, hormigueos en la piel, piernas y otras sensaciones extremas”.
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En una entrevista con CNN, Cuevas explicó que esas manifestaciones se dan cuando “nuestro sistema nervioso está descargando adrenalina acumulada”. “Es algo que sucede en el cuerpo, por preocupación o paranoia. Aunque sea en la mente, tiene repercusiones físicas”, destacó.
¿Cómo saber si estamos ante un ataque de ansiedad y no ante un trastorno diferente? “Normalmente aparece de repente, de la nada. Eso es una pauta para detectarlo”, sostuvo Cuevas.
A veces, estas manifestaciones pueden aumentar de intensidad y generarnos miedo a morir, enloquecer o a que algo muy malo nos suceda. “Eso es un ataque de pánico. Un punto máximo de manifestación de ansiedad”, explicó la especialista.
¿Qué podemos hacer para aliviar la ansiedad?
Hay algunas medidas que podemos tomar a mediano y largo plazo. Pero también hay cosas que se pueden hacer en el momento en que está sucediendo el ataque de ansiedad. “Lo primero que hay que hacer es relajar el estómago. Soltar la tensión de hombros. Dejar que esa tormenta de sensaciones fluya”, dijo Cuevas.
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“Tu cuerpo es tu aliado. No luches. Está liberando la tensión acumulada”, explicó la psicóloga. Quienes están junto a una persona que está sufriendo un ataque de ansiedad pueden ayudar diciéndole “estás a salvo” y también acompañando el proceso de respiración y relajación.
También hay algunos hábitos y medidas que pueden incorporarse para reducir la ansiedad en el mediano y largo plazo:
La higiene del sueño
“Dormir bien es fundamental y es lo primero que se altera con la ansiedad”, dijo la psicóloga Fabiola Cuevas. Sobre este punto, recomendó mantener una buena “higiene del sueño”. “Cuando dormimos bien, vamos a restaurar las funciones del cerebro“, insistió la psicóloga.
La Naturaleza
El contacto con la naturaleza es un buen aliado a la hora de reducir la ansiedad. Interactuar con tu mascota o hacer jardinería son algunas actividades que pueden ayudar a calmar la mente. Según Cuevas, hay estudios que prueban que “a los 10 minutos contacto con naturaleza, el sistema nervioso empieza a relajarse”.
En ese sentido, la especialista sostuvo que quienes no pueden tener acceso directo a un ambiente natural, pueden hacerlo a través de “audios, videos” o simplemente “imaginar que se está en esos lugares también puede tener efectos positivos“. Pero lo más importante, destacó, es entender que “la ansiedad es solo una mensajera. Si escuchamos ese mensaje vamos a estar bien”.
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