El cáncer es una enfermedad que se presenta cuando las células se multiplican sin control y se diseminan a los tejidos que las rodean. Un tumor canceroso es maligno, lo que significa que puede crecer y cuenta con un metabolismo muy activo, produciendo una gran cantidad de protones.
Históricamente ha habido tres tipos de tratamiento: la quimioterapia, la radioterapia y la cirugía. Los avances médicos de los últimos años han añadido alternativas y en Chile, un grupo transversal de científicos y científicas se encuentran desarrollando un novedoso método para regular estas partículas subatómicas.
La investigación está llevándose a cabo en el Núcleo Milenio en NanoBioFísica, un centro compuesto por investigadores de la Universidad Técnica Federico Santa María (UTFSM), la Tecnológica Metropolitana (UTEM) y la de Valparaíso (UV), además de contar con el respaldo del Centro Interdisciplinario De Neurociencia de Valparaíso (CINV).
El grupo combina ciencias de los materiales, simulación molecular y biofísica poniendo énfasis en mecánica estadística, experimentos cuantitativos y simulación.
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Una nueva terapia contra el cáncer
La investigación es guiada por su director, el PhD en Ingeniería Química y académico de la UV, José Antonio Gárate, quien estudia un canal de membrana que transporta protones para desarrollar una terapia contra el cáncer. Esta técnica permitiría dirigir mejor el tratamiento hacia un tumor, para generar el menor daño al tejido sano circundante.
“Hemos entendido y regulado este canal de protones y ya tenemos bastante evidencia de que es un blanco terapéutico para el tratamiento del cáncer. Por ejemplo, hemos demostrado con evidencia que puede afectar el crecimiento de tumores en ratones” dijo en un comunicado.
La idea final de la investigación con protones es contar con un fármaco modelo permita combatir ciertos tipos de cáncer, algo no muy lejano para el experto, puesto que ya tienen lo más importante, el blanco terapéutico. Con esta tecnología han podido ver cada molécula y saber cuáles se mueven con ciertas intervenciones. “Llegar a manipular la materia en este nivel es algo muy complejo, pero aún así se puede”, señaló.
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Otros aspectos
Una vez que se tengan los resultados se debería desarrollar la molécula final y ahí es donde todo se complica o enlentece, puesto que hay procesos de patentes y de otro tipo, como una futura aprobación de la Food and Drugs Administration (FDA), etc.
“También tienes que convencer a inversionistas que te lleven a eso y financien la generación del medicamento, porque el proceso de desarrollo es muy caro y requiere muchos pasos que van más allá de las capacidades de este grupo de investigadores”, indicó.
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